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Culturas

El universo de Ripollés toma la calle

Toneladas de color e inspiración urbana permanecerán hasta febrero para envolver de vida al viandante Once enormes y «eternas» esculturas posan en Torrent tras pasar por Italia y Holanda

MARINA COSTA

Martes, 15 de diciembre 2009, 11:14

La lluvia y un torrente de inspiración empaparon ayer Torrent. Ripollés ha sembrado algunas porciones de su obra, 11 grandes y multicolores esculturas, en la avenida del País Valencià para recoger el interés del público que podrá viajar, sin levantar un pie del asfalto, al universo urbano de este polifacético artista castellonense de trazo icónico y surrealista.

Este escenario al aire libre, que ha pasado por Verona y Venecia (Italia), Hertohembosch (Holanda) y varias ciudades españolas (Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca, Córdoba, Madrid y Alicante) recopila y amplifica la obra del cambiante escultor, a través de sorprendentes formas modeladas con pulpa de bronce, resina, polvo de mármol y cristal de murano.

Este último material es la gran sorpresa plástica que ha ideado Ripollés. Con ella se abre una nueva dimensión del color porque las obras serán «eternas», tal y como señala su creador.

Esta técnica, empleada en algunas de las piezas que se asientan en Torrent estos días, nació «totalmente por accidente, cuando se me cayó un día una obra que estaba hecha de murano. Pensé en deshacer los trozos hasta convertirlos en polvo y, de este modo, aprovecharlo y pintar las esculturas. Así su color es totalmente imperecedero, no cambiará jamás».

Sólo hay una pega: que la temperatura ascienda a 1.350 grados centígrados, «que es la que requiere el cristal de murano para fundirse», explica Ripollés. Un extremo que no le preocupa demasiado a este autor de perfil inconfundible.

Esta «pequeña aportación física al mundo del arte avanza en el conocimiento» y otorgará a las esculturas, hechas y por hacer, una vida prácticamente infinita. Ahí es nada. «Podrán estar en un desierto miles de años y su color nunca cambiará lo más mínimo», sentencia orgulloso su inventor.

Todas estas piezas, algunas con un peso superior a una tonelada como es el caso del Tótem de hierro, permanecerán en procesión urbana hasta el próximo 9 de febrero, gracias a una iniciativa impulsada por la Obra Social CAM y el Ayuntamiento de Torrent.

El paseo reúne trazos de todas las etapas creativas de Ripollés. «Hay de las primeras y de las últimas, de las que están recién salidas del horno», señala el artista.

Influencias

Tentación, la mujer del corazón, el Tótem, o el caballo con dos cabezas hacen girar un universo humano dinámico, inmediato e intuitivo con fuertes influencias de la «tauromaquia, la naturaleza o la representación del individuo».

Una mezcla difícil de olvidar para los viandantes, curiosos, turistas o vecinos que estos días circulen por este singular jardín de bronce y color. La muestra ha tenido una repercusión inmediata.

Empezó a gestarse en enero de 2008 «y poco tiempo después se instaló en Venecia, pasó a Verona, para después viajar por ciudades españolas. Algunas obras se han ido cambiando pero el recorrido recoge el universo de Ripollés, desde sus primeras creaciones hasta las más recientes», tal y como explicó Eduardo Alcalde, comisario de esta exposición.

Entre los próximos destinos de esta propuesta itinerante para el futuro año se baraja Málaga, «todavía no es definitivo», aunque las obras de Ripollés podrían viajar a lugares mucho más recónditos.

A China

No hay fecha todavía «pero estamos preparando un viaje a China, a una región hermanada con la Comunitat Valenciana para, en 2010, llevar las esculturas».

Y es que se da la circunstancia de que en una plaza de Singapur existe una réplica de una de las obras «que también se exhibe ahora en Torrent. Está en una plaza pública y fue adquirida por el gobierno local», destaca Alcalde.

Una dualidad que permitirá a uno de los artistas españoles contemporáneos de mayor proyección internacional seguir sorprendiendo, a pie de calle, a todo el que pase por su escaparate urbano para que pueda razonar sobre «el cambiante significado de la ciudad y sobre el necesario diálogo entre el individuo y el entorno».

La presentación de este paseo estético contó con el delegado de la CAM, Benito Nemesio; el director territorial de Obra Social CAM, Vicente Botella; la alcaldesa de Torrent, María José Català y el concejal de Cultura, Modesto Muñoz.

Ripollés aprovechó para contar anécdotas creativas y la estrecha relación que mantiene con sus obras, fruto de «la vida, mis sentimientos y mi emoción».

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