Calatrava toca el cielo de Madrid con su obelisco
El monumento, instalado en la Plaza de Castilla, mide 93 metros de altura y está cubierto de láminas de bronce
EFE
Jueves, 24 de diciembre 2009, 16:06
Don Juan Carlos presidió ayer en la madrileña Plaza de Castilla la inauguración oficial del monumento erigido por Caja Madrid en conmemoración de su tercer centenario, obra de Santiago Calatrava, la primera diseñada por el arquitecto valenciano que se lleva a cabo en la capital. Se trata de un gigantesco obelisco de acero y bronce de 93 metros de altura -algo más baja que sus vecinas, las torres KIO, dos metros de diámetro y 572 toneladas de peso.
Anclado sobre un trípode de acero que salva el túnel de tráfico de la Castellana, su base está constituida por un cono truncado elevado en su vértice más alto hasta seis metros sobre la rasante de la plaza.
Toda la superficie de la columna o mástil, forrada por barras de bronce revestidas de pan de oro, está dotada de un suave movimiento de basculación que se transmite a través de la vinculación existente en los extremos de las 493 lamas o costillas ancladas al fuste, lo que da lugar a un aparente movimiento de ascensión de una onda a lo largo del mástil vertical.
En el acto intervinieron el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, el ingeniero jefe de la oficina de Calatrava, Mario Rando, y el alcalde de la capital de España, Alberto Ruiz-Gallardón.
Como buen regalo que se precie, no ha trascendido el coste del monumento. Tras excusar la presencia de Calatrava por «causa mayor, al encontrarse al otro lado del Atlántico», Blesa recordó los orígenes de la Caja y destacó su carácter de patronato regio desde tiempos de Felipe V hasta Don Juan Carlos, quien presidió el Comité de Honor del tercer centenario de Caja Madrid. Blesa recalcó que el «esbelto» monumento es un «regalo simbólico» de la cuarta entidad financiera de España «para dejar constancia del agradecimiento y del cariño a la capital». Tras destacar que el diseño técnico de la columna tuvo que vencer «muchas dificultades» para su «compleja» construcción -por razones de seguridad se rebajó la altura-, dijo que el monumento está dotado un movimiento «insinuante» y ondulante, que «apunta elegantemente al cielo de Madrid y que refleja su maravillosa luz».
El director del departamento de estructuras del estudio de Calatrava, Mario Rando, valoró el esfuerzo de los obreros que han participado en su construcción y tuvo un recuerdo especial para José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, empresa encargada de las obras.
Hormigón, acero, piedra y bronce son los materiales con los que se ha construido el monumento, que quiere transmitir un mensaje de «fe en el futuro y esperanza y cariño por Madrid», manifestó Rando.
Tras aclarar que el monumento es una columna y no un obelisco como se le venía denominando desde que se presentó el proyecto, Ruiz-Gallardón agradeció el regalo de Caja Madrid a la ciudad.
«Ninguna ciudad posee mayor riqueza que la vitalidad de las instituciones nacidas en su seno. Por eso, Madrid se honra en recibir este monumento conmemorativo del tercer centenario de Caja Madrid como testimonio de los lazos que históricamente ha vinculado a esta relevante institución financiera con la ciudad cuyo nombre ostenta», afirmó. El alcalde hizo extensivo su agradecimiento al Rey. «Si en el pasado el apoyo de la Corona a la iniciativa civil fue decisivo para consolidar Caja Madrid, hoy podemos sentirnos orgullosos de que el actual dinamismo de ésta responda a las condiciones de paz y bienestar que, gracias a Su Majestad, y al conjunto de la sociedad, ha conocido nuestro país en los últimos 34 años, sin duda los más prósperos de toda nuestra Historia».
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.