Los alumnos del Martínez Ródenas llevan todo el curso sin calefacción

Los cerca de 450 alumnos del colegio Martínez Ródenas de Benicarló, inaugurado el pasado mayo, llevan desde el inicio del curso sin calefacción. Así lo denunciaron ayer los padres de los jóvenes, quienes ven con «preocupación» como sus hijos asisten a clase con abrigos, bufandas y guantes para evitar coger un resfriado. Además, señalan, «esta situación se ha visto agravada durante las últimas semanas, debido a la intensa ola de frío polar vivida en la localidad».

Por su parte, el director del centro, Ximo Besalduch, admitió el problema y confió «en ponerle solución lo antes posible». «No sabemos exactamente que le pasa a la caldera, pero lo cierto es que los técnicos de mantenimiento no pueden de ninguna manera ponerla en marcha y los ingenieros del Ayuntamiento tampoco», explicó.

De hecho, está previsto que mañana visiten el centro los responsables de la empresa que instaló la maquinaria, para tratar de solventar las deficiencias y permitir que estudiantes, profesores y demás personal del colegio puedan asistir a clase con total normalidad.

Según Besalduch, «la caldera ni siquiera se pone en marcha». «Esto puede deberse a falta de potencia, ya que el centro aún funciona con la luz de obra», apuntó.

Cabe recordar que los alumnos del Martínez Ródenas de Benicarló estrenaron el pasado mes de mayo la nueva instalación, tras pasar más de dos cursos en aulas prefabricadas.

Las obras de remodelación-ampliación del colegio, que ejecuta EOC Obras y Servicios por 3,4 millones de euros, sirvieron para crear seis unidades de Infantil y 12 de Primaria sobre una superficie de 13.000 metros cuadrados.

Las actuaciones finalizaron con casi nueve meses de retraso. El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, anunció en febrero de 2008, tras medio año de demora, que el centro estaría listo en noviembre y que sería en las navidades de ese mismo año cuando se realizaría el traslado a las nuevas instalaciones.

Sin embargo, la inauguración de las dependencias se llevó a cabo casi medio año después, cuando todavía faltaba ultimar algunos detalles, como el acondicionamiento de las aulas complementarias y los despachos. «La caldera tampoco funcionaba correctamente», reconoció ayer el director del Martínez Ródenas, quién aseguró que «confiaba en iniciar el presente curso con el problema solucionado».

Así pues, está previsto que los técnicos solventen mañana las deficiencias de la maquinaria y que los más de 450 alumnos del centro puedan despojarse de sus abrigos y chaquetas de una vez por todas.