209 alumnos dejan las aulas vacías en Torrent para pedir un colegio digno

Aulas desiertas, un patio vacío y profesores con un sólo alumno de los 209 matriculados en el colegio número 10 de Torrent. Los padres han decidido no llevar a sus hijos a clase hasta que las aulas prefabricadas reúnan las condiciones «mínimas de seguridad y dignidad que nos merecemos», según exigieron ayer en una multitudinaria concentración que tuvo lugar en las puertas del ayuntamiento.

Goteras en la clase, humedades que filtran por debajo del suelo, pasillos sin cerrar, sin teléfono ni conexión a internet y con ventanas «mal instaladas. Los niños están siempre constipados por las corrientes de aire», afirma un profesor.

Todas las puertas «abren hacia dentro, algo que es contrario a la normativa, hay filtraciones junto a las cajas de la luz, lo que es un peligro con niños pequeños, y hasta hace poco no había ni timbre y nos llamaban desde la puerta a voces», explica una profesora.

La «inseguridad y las múltiples deficiencias» del centro han obligado a los progenitores a tomar medidas drásticas. «Nos han asegurado que entre esta semana y la que viene estará todo arreglado pero ya no nos creemos nada. Por eso los niños no irán a clase hasta que la situación se resuelva de verdad», afirma un padre afectado.

Decisión

Ayer sólo un menor acudió a este centro de infantil y primaria que «permanece abierto pero sin clases. Los profesores aquí no podemos hacer nada, la decisión es de los padres», matiza otro docente.

Y serán los progenitores los que continuarán las protestas con un encierro previsto en el colegio si «nadie nos da una respuesta firme y por escrito de que esto va a cambiar de una vez».

El pasado jueves el fuerte temporal de viento levantaba «literalmente parte del techo. Los niños corrieron verdadero peligro porque no sabíamos si se nos caían las planchas encima. Fue la gota que colmó el vaso».

Desde que comenzó el curso los escolares han tenido que suspender las clases «hasta en tres ocasiones. Cuando no son goteras, que obligan a trasladar a los niños a otras aulas, es por el viento. No podemos tener a los pequeños en estas pésimas condiciones», apuntaba la madre de una alumna de primaria.

La alcaldesa María José Català se reunirá mañana con los afectados aunque el Ayuntamiento aclaró ayer que debe ser la Conselleria quien asuma estas competencias.

La Corporación «ha realizado con diligencia las gestiones» como es la cesión de la parcela del futuro colegio número 10 «y el acondicionamiento» del solar donde se invirtieron 500.000 euros.