«Las jóvenes llegaban a pagar dos entradas para tener más vibradores»

Los juguetes sexuales ya no son cosa exclusiva de hombres. Los vibradores se venden en reuniones tuppersex o como regalo de Navidad. Ahora, además, se obsequian junto a la entrada a una discoteca para atraer a las chicas, como ya contó ayer LAS PROVINCIAS. Y en el local Cuomo de Mislata saben que los 400 consoladores que esta madrugada se regalarán van a desaparecer en minutos, con un reclamo tan sugerente. Ya celebraron en septiembre una fiesta parecida, donde las jóvenes «salían a comprar otra entrada para conseguir un vibrador más grande», explicaba ayer entre risas el gerente de la discoteca, Javier García, sorprendido por la repercusión que ha tenido la ocurrencia de la sala.

En esta ocasión las chicas, además, podrán elegir entre diferentes modelos de consoladores: tipo cilíndrico, de colores plateado, rojo o dorado, en forma de muñeco tipo 'clic', vestido de bombero, cocinero o azafato, o el modelo flexible, más gelatinoso. Eso sí, la fiesta, con un explícito nombre, 'Fever Cuomo, vas a vibrar', está reservada a jóvenes mayores de 20 años, que deberán pagar los ocho euros de la entrada.

La empresa Blue Rain Sex, especializada en juguetes eróticos, ha llegado a un acuerdo con la discoteca para promocionar sus productos entre las jóvenes. Y el éxito está asegurado, aunque la iniciativa de la sala también ha tenido sus críticas. Varios colectivos rechazan de plano acciones como ésta que, a su juicio, crean conductas «inapropiadas» y frivolizan temas tan importantes como el sexo.

Las asociaciones de Amas de Casa y Consumidores de la Comunitat Valenciana Tyrius, Lledó y Lucentum se oponen tajantemente. «Sentimos la obligación de denunciar esta campaña, pues entendemos que no es necesario recurrir a este tipo de reclamos que utilizan el sexo como gancho para llamar la atención de los jóvenes y así, llenar los locales de ocio nocturno».

Los lectores han convertido la iniciativa de la discoteca de regalar 400 consoladores en una de las noticias más comentadas de la web y varios medios de comunicación nacionales se hicieron eco horas después. «Quien no se consuela, es porque no quiere». Aunque también valdría como eslogan, es una de las opiniones de los internautas, entre los que hay detractores y defensores. Los primeros alegan los efectos nocivos de un negocio que recurre al sexo como reclamo publicitario. Los segundos, por el contrario, aplauden la medida y recuerdan la importancia de eliminar tabúes.

Ante tal aluvión de reacciones, la Asociación de Empresarios de Discotecas de Valencia (Aediva) no tardó en pronunciarse y aclarar ciertos puntos sobre la convocatoria. Insisten en que la fiesta se realiza bajo el principio de la libertad de empresa «sin pretender vulnerar los derechos constitucionales de las personas», explicaron. También matizaron que va dirigida a jóvenes mayores de 20 años y, en ningún caso, tendrán cabida los menores. Asimismo, aseguran que no se realiza ninguna distinción de sexo. Y es que aunque los aparatos van dirigidos a las chicas, también ellos tendrán regalo en forma de preservativos de «múltiples formas, tamaños, sabores y colores», y otros muchos regalos sorpresa que se irán repartiendo durante la noche, como piruletas en forma de sexo masculino.

El alcalde de la localidad, Manuel Corredera, restó importancia a la fiesta, y recordó que es la tercera vez que se celebra un evento de este tipo. «Entendemos que se no implica ilegalidad ninguna; que va dirigida a gente de más de 20 años y que parte de una entidad privada, por lo que no tenemos nada que objetar», afirmó.

Los expertos en el tema también tienen mucho que decir. La sexóloga Carmen Lorente reconoce que regalar este tipo de instrumentos «no es peligroso. Su uso está muy extendido y es algo que está a la orden del día». Sin embargo, apuntó, regalarlos en una discoteca quizá no sea «la manera más adecuada porque puede llevar a conductas erróneas y frivolizar el sexo, quedebería ser un acto íntimo», dijo.