Museo Sorolla por Facebook

Valencia despidió ayer las emblemáticas obras que Soro- lla realizó para la Hispanic Society de Nueva York y que, tras ser expuestas en España desde 2007, han vuelto a poner el nombre del pintor valenciano en primer orden del panorama nacional.

Más de dos millones de visitas a la muestra 'Visiones de España' avalan que el autor interesa y que sus pinturas despiertan la curiosidad de los amantes del arte. Por ello la idea de la creación de un museo en Valencia dedicado a su artista más internacional es una reivindicación que muchos ciudadanos hacen.

La última iniciativa para conseguir que la obra de Sorolla se exponga de manera permanente en su ciudad natal llega por internet a través de un grupo creado en Facebook con el epígrafe «Por la creación de un Museo Sorolla en Valencia», que cuenta con más de 780 miembros.

La descripción de la página lo deja claro. Está abierta a «todos aquellos que piensan que Valencia se merecen esta pinacoteca» y está dirigido a «instituciones y Gobierno local, Ayuntamiento, particulares y amantes de este genial pintor».

Este grupo ha sido promovido, según reza en la web, por Mariano García Montes, presidente de la empresa Civis Project Management, responsable del proyecto y de la dirección de las obras del Parque Oceanográfico de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia. Junto a él figuran como administradores otras personas como el diseñador Francis Montesinos, Paloma Maldonado, Guillermo García Román y Majo Gimeno.

Crear un grupo en Facebook es sencillo y los hay de lo más variados, desde «Amo reventar los globitos de aire de los envoltorios protectores» o «Para los que nunca pudimos armar un cubo Rubik» (con más de 3.000 miembros) hasta los que se solidarizan con causas sociales, profesan su admiración por algún famoso o divulgan sus gustos o hobbys.

Pero cuando uno de estos grupos de la popular red social logra interesar a un grupo amplio de personas, como la que propone la puesta en marcha del Museo Sorolla, puede servir de termómetro para valorar los interesen sociales en una comunidad o ciudad.

«No se pretende nada con esta web, sólo refleja un sentir popular. A mí y a muchísimos valencianos nos gustaría tener un museo de Sorolla en nuestra ciudad, creo que se lo merece. Cuando me comentaron la idea no tuve duda en unirme, aunque sepamos que no sirva para mucho», explicó ayer a LAS PROVINCIAS Francis Montesinos.

La reivindicación de un centro de estas características no es nueva y hasta no hace mucho era un proyecto anunciado en firme pero que se fue evaporando rápidamente desde el mismo día en que se presentó. El presidente Camps, ante la sorprendente respuesta del público de la Comunitat con la muestra sobre Sorolla organizada por Bancaja, anunció en 2007 que se crearía un museo dedicado al pintor en La Roqueta de San Vicente.

La idea era reunir las obras de este artista que poseen instituciones como la Diputación o el Ayuntamiento, solicitar préstamos de otros organismos como Bancaja o el Museo Sorolla de Madrid y acoger muestras temporales.

El primer escollo surgió cuando los vicentinos se opusieron totalmente a que la Roqueta se utilizase para un uso que no fuese venerar a San Vicente. La negativa fue tal que hubo que descartar esa sede y buscar otra posible ubicación, que nunca llegó.

Pasaron los meses y el anuncio se quedó en una simple promesa electoral que en ningún momento se puso en marcha. Tanto la Diputación como Bancaja explicaron a LAS PROVINCIAS que la Conselleria de Cultura no se había puesto nunca en contacto con ellos para solicitar un préstamo de sus fondos de Sorolla.

Lo que iba a ser un museo sobre el pintor se tuvo que conformar con ser un centro de estudios, salida que buscó la consellera Trini Miró para que aquella promesa no quedase definitivamente vacía. Dijo que la intención era que se crease para «aunar los esfuerzos» de investigadores e instituciones con el fin de «profundizar, con una voluntad científica sobre Sorolla» y que se instalaría en el Centro del Carmen con una dotación de 200.000 euros. Sonó a premio de consolación.