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M. COSTA
Miércoles, 12 de mayo 2010, 13:45
Una cacerolada ha llenado las calles de La Coma para reivindicar contratos de alquiler "dignos y justos". La Asociación de Vecinos y Entidades del Barrio La Coma ha organizado esta protesta ante "el incumplimento de acuerdos con el Instituto Valenciano de la Vivienda".
Denuncian la firma de nuevos contratos de alquiler con una subida "del 200 y 300 por cien". Por ello reclaman que la Dirección General de Vivienda resuelva "de forma rápida y justa este problema y que nos sigan pasando al cobro los alquileres antiguos para no acumular una deuda que no podemos pagar".
Unas 800 familias del barrio están a expensas "de la renovaciónd e contratos, muchos de ellos con más de 20 años de antigüedad". Los vecinos exigen "vivr con la seguridad de no perder nuestra casa"
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