La Policía Nacional detiene al jefe y tres cabecillas de un grupo motero por extorsiones a otros clubs
Durante más de 20 años estuvieron demandando una cuota a un club de Castellón, al que pedía 10.000 euros, comida y bebida gratis, a cambio de no destrozar su concentración
A. D , J. M jmartinez@lasprovincias.es
Miércoles, 26 de enero 2011, 20:43
Otro duro golpe contra los Ángeles del Infierno en Valencia. La Policía Nacional ha detenido a cuatro cabecillas del grupo motero, entre ellos su presidente, como presuntos autores de los delitos de extorsión y asociación ilícita. Según las investigaciones, estos individuos exigían altas cantidades de dinero y diversos privilegios a otro club motero a cambio de no destrozar las concentraciones anuales que organizaba en Castellón.
Los detenidos pertenecen a una a grupación conocida como los Ángeles del Infierno, que tiene su sede en Alfafar. Se trata de un grupo muy conflicitivo , cuyos miembros ya se habían visto implicados en diversos altercados. En concreto, dos antiguos integrantes fueron detenidos en Torrent y Castellón por el asesinato de un notario en su despacho de Torrevieja.
Los agentes contactaron con los responsables de una de las asociaciones que realiza concentraciones anuales de moteros en Castellón. Se trata de un conocido club que lleva más de dos décadas organizando estos eventos. Sus responsables confirmaron que durante todos estos años el grupo investigado estaba extorsionándoles y exigiéndoles distintas cuotas por supuestos servicios de vigilancia no prestados.
Los presuntos extorsionadores, semanas antes de la celebración de la concentración motera anual, citaban al responsable de la asociación organizadora del evento para que acudiera a su sede. Allí le registraban, le quitaban los teléfonos y efectos personales, y era conducido ante el presidente de los Ángeles del Infierno en Valencia. Esta persona era la encargada de imponer las condiciones para que el evento discurriera sin incidentes.
Es decir, se imponía a la asociación organizadora una cuota desorbitada por un supuesto servicio de seguridad durante el evento. Igualmente les exigían otras condiciones como: una carpa propia en el recinto, bebida y comida gratis o stands de venta sin autorización ni pago de tributos. Si no cumplían sus peticiones les amenazaban con reventar el evento mediante peleas, agresiones, quema de motocicletas o agresiones físicas a sus miembros, especialmente al responsable y a su familia.
La asociación extorsionada pagaba a este grupo más de 10.000 euros por cada concentración anual, repitiéndose esta situación durante más de veinte años, según los denunciantes.
El presidente de los Ángeles del Infierno en Valencia, Pedro R. S., y los otres tres arrestados quedaron en libertad tras declarar ante el juez que instruye el caso.
Los Ángeles del Infierno tenían una de sus sedes en pleno casco urbano de Benetússer. A pesar de que se ha tildado a esta asociación de violenta y peligrosa, los vecinos de la zona señalan que no han tenido ningún problema con estos moteros que lucen tatuajes y visten ropa de cuero.
"Sólo molestaban cuando arrancaban las motos a las tantas de la madrugada, pero eran casos puntuales", explica un vecino de esta barriada de Benetússer. "Ellos entraban en el local y hacían sus reuniones, pero nunca nos hemos enterado de nada", añade. Los vecinos también se quejan de que las motos ocupaban gran parte del aparcamiento de la zona cuando realizaban concentraciones, pero sus protestas nunca fueron más lejos.
Lo que sí recuerdan los vecinos de esta barriada de Benetússer es un registro policial que sufrió la sede de los Ángeles del Infierno el pasado verano y que, al parecer, les obligó a cambiar de ubicación, trasladándose al término municipal de Alfafar hace unos tres meses, junto al pozo de San Jorge, en una calle paralela a la Industrial Sur, desde la cual se puede divisar el nuevo local. En la puerta reza un cartel en el que se lee textualmente "Hells Angels Moto Club Valencia".
Otra operación de la Guardia Civil sirvió para esclarecer el crimen del notario Juan José Martínez Román, perpetrado en Torrevieja el pasado 26 de octubre de 2009, y a un tiempo dejar una vez más al desnudo a una organización peligrosa y violenta: los Hell"s Angels Motorcycle Club (HAMC) o Ángeles del Infierno.
El máximo dirigente del capítulo, enclavado en el sur de la provincia de Alicante y al norte de la región de Murcia, Juan P.G., de 41 años, ingresó en prisión preventiva y sin fianza por orden judicial. Junto a él fueron encarcelados el presunto autor material del disparo que acabó con la vida del notario, J. M. R. B., de 33 años, su compañera sentimental, M. P. O., de 32, y el joven ruso A. S., de 21, según informó la Comandancia de Alicante.
Los investigadores sostienen que fue la mujer, residente en Pilar de la Horadada, la encargada de esconder en una zona rural de la costa de Orihuela el revólver que escupió la bala letal. Otra pistola utilizada en el robo fue encontrada por los agentes en un paraje de la localidad pilareña.
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