Unas 300 personas denuncian que la estructura nueva de La Fe no está hecha para los niños

Alrededor de 300 personas han participado hoy en la concentración convocada por la Asociación en Defensa del Hospital Infantil La Fe (Adehi) para denunciar que la estructura física y organizativa del nuevo hospital abierto en Bulevar Sur "no está centrada en el niño y no hace sino reflejar un modelo caduco de atención" a los más pequeños.

Fuentes de la Adehi han señalado a EFE que la concentración, que se ha iniciado a las 13.30 horas, ha transcurrido sin incidentes y, tras realizar un paseo por la parte delantera del hospital, se ha cantado una canción con texto relativo al nuevo centro hospitalario, que comenzó a recibir a sus primeros pacientes el pasado mes de noviembre.

La concentración, en la que han participado responsables de los distintos departamentos de pediatría, así como enfermeras, celadores, pacientes y otros ciudadanos, se repetirá todos los jueves a la misma hora, según las fuentes, que han señalado que no descartan realizar una manifestación por las calles de Valencia.

A juicio de los convocantes, tanto el director de Infantil como el gerente del Hospital son "correa de transmisión de la Conselleria de Sanidad" y aunque el pasado lunes se celebró una reunión para tratar el tema, "de momento no han contestado y se mantienen en silencio".

A juicio de Adehi, el Hospital Infantil "ha sido difuminado en la inmensidad de los pasillos" del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, y el personal dedicado al cuidado del niño "ha sido dispersado".

Esto ha tenido como resultado un "entorpecimiento de la atención, el malestar de los profesionales y la desorientación e impotencia de aquellos a los que atendemos".

Según señalan, la estructura física y organizativa "no está centrada en el niño y no hace sino reflejar un modelo caduco de atención" a los más pequeños.

Además, los niños y adultos se entrecruzan desde que entran al hospital en servicios como consultas externas, hemodiálisis, hospital de día o ingreso desde urgencias.

También denuncian que la "uniformidad de continente y contenido no responde a la diversidad de necesidades de los enfermos, en especial de los niños", ya que el menor y su familia "necesitan espacios propios, específicamente adaptados y próximos, merecen personal especializado y desean continuidad de la atención que reciben".

"La pérdida de estilos de atención, entornos específicos adaptados, canales de participación y comunicación nos ha generado indignación, incomprensión y la necesidad de reaccionar por responsabilidad ética ante la sociedad en general y los niños en particular", señalan.

Según explican, los niños "ven entrar accidentados mientras esperan a ser atendidos en urgencias, comparten ascensor con adultos y ancianos enfermos y realizan largos viajes dentro del hospital para ser tratados o estudiados".

Además, las madres de los recién nacidos ingresados no pueden practicar el método canguro "por falta de espacio" y los "largos pasillos de hospitalización dificultan la supervisión de los niños y la respuesta del personal".

Los concentrados también consideran que la organización funcional del nuevo hospital "asimila los especialistas de niños a los servicios de adultos".