José Císcar, conseller de Educación, Formación y Empleo

El presidente Camps ha confiado la nueva Conselleria de Educación y Empleo a un hombre de su confianza, José Císcar, que ha superado la difícil tarea de despejar políticamente Alicante de la fuerza de José Joaquín Ripoll.

Abogado en ejercicio durante 20 años, alcalde de Teulada-Moraira desde 1999 a marzo de 2009, dejó la alcaldía para ser delegado del Consell y en noviembre de ese mismo año se le asignó la vicesecretaría general del PPCV. El 22M fue elegido diputado autonómico.

Como delegado del Consell en Alicante representó al presidente Camps y se convirtió en una especie de contrapoder de Ripoll, presidente de la Diputación alicantina. Desde ambos cargos ganó adeptos para la causa del actual jefe del Consell en Alicante.

Su estrategia para barrer a Ripoll se fue mascando poco a poco, y se acabó de perfilar el día en que, una vez aprobadas las listas para Les Corts, Mónica Lorente, la secretaria general del PP alicantino, con el visto bueno de Ripoll, organizó una revuelta de un centenar de candidatos a las diferentes alcaldías contra Camps. Aquel 9 de abril se cerró cualquier posibilidad de llegar a una concordia y se pergeñó el relevo en la presidencia de la Diputación. El miércoles pasado los alcaldes y concejales populares de la comarca de l'Alacantí firmaron el fin de Ripoll en la Corporación provincial. Su trabajo había dado sus frutos.