20 hombres y 16 mujeres, preseleccionados para juzgar a Camps y a Costa

A las 9.10 horas, el secretario judicial de la Sala de los Civil y lo Penal del TSJCV, Vicente Vallés, ha extraído una bola de un bombo con el número 28. Era el número del primer miembro del jurado popular que juzgará a partir del 12 de diciembre a Camps y Costa por cohecho pasivo impropio en la denominada 'causa de los trajes' del caso Gürtel. En el 'bombo' había 2.372 candidatos y han sido seleccionados 36 para formar la preselección del Tribunal del Jurado. No obstante, al final serán tan solo nueve las personas que integren el jurado, más dos suplentes, aunque todos ellos deben estar presentes en el juicio.

Las bolas han sido extraídas ante la atenta mirada del fiscal Jesús Carrasco, el abogado de Camps, Javier Boix, la procuradora de Ricardo Costa y la acusación particular (PSPV). Tras sacar la primera bola han accedido a la segunda planta donde un funcionario ha realizado la lista definitiva siguiente el procedimiento establecido.

El sorteo se ha realizado con un bingo de juguete y la bola se ha quedado encasquillada por lo que ha tenido que ser extraída a mano. El sistema para seleccinar a los candidatos ha sido: los 2.372 asistentes se han dividido entre 65 y se han formado 36 grupos. Para extraer los 36 miembros candidatos al jurado se eligen de cada uno de los grupos del siguiente modo: al número 28 (bola extraída) se le suman 65 y el número 93 del siguiente grupo sería el siguente candidato y así hasta seleccionar a los 36.

Cada miembro del jurado cobra 67 euros al día por asistir al juicio, al margen de las comidas o cenas y hoteles, si vienen de lejos de Valencia. Los 67 euros al día tardaran casi dos años y medio en cobrarse.

Requisitos para ser jurado

Podrán ejercer como jurado aquellas personas mayores de edad; las que se encuentren en el pleno ejercicio de sus derechos políticos; las que sepan leer y escribir; y los que no estén impedidos física, psíquica o sensorialmente.

Así, estarán incapacitados para ser jurado los condenados por delito doloso que no hayan obtenido la rehabilitación; los procesados y aquellos acusados respecto de los cuales se hubiera acordado la apertura de juicio oral y quienes estuvieren sufriendo detención, prisión provisional o cumpliendo pena por delito; y los suspendidos, en un procedimiento penal, en su empleo o cargo público, mientras dure dicha suspensión.

Excusas posiblesTras la selección de los 36 candidatos, se abrirá un plazo en el que éstos puedan presentar excusas por alguno de los motivos recogidos en la ley: ser mayor de 65 años; los que hayan desempeñado funciones de jurado dentro de los cuatro años precedentes al día de la nueva designación; los que sufran grave trastorno por razón de las cargas familiares; los que desempeñen trabajo de relevante interés general, cuya sustitución originaría importantes perjuicios al mismo; que tengan su residencia en el extranjero; los militares profesionales en activo, cuando concurran razones de servicio; y los que aleguen y acrediten suficientemente cualquier otra causa que les dificulte de forma grave el desempeño de la función de jurado.

Seguidamente, el magistrado fijará una vista para estudiar las excusas presentadas por parte de los candidatos seleccionados. El siguiente paso será citar a las personas que queden para el día del juicio. En ese momento, el magistrado presidente les interrogará nuevamente por si concurren en alguna falta de requisitos, en alguna causa de incapacidad, incompatibilidad, prohibición o excusa. También podrán las partes por sí o a través del magistrado interrogar a los candidatos.

Las partes, después de formular las preguntas que estimen oportunas y que el magistrado declare pertinentes, podrán recusar sin alegación de motivo determinado hasta a ocho miembros --cuatro por parte de las acusaciones y otros cuatro por las defensas--. Y hasta que quede la cifra de nueve personas y dos suplentes, la selección se hará por sorteo.

Estas nueve personas son las que juzgarán a Camps y a Costa el próximo 12 de diciembre y las que indicaran si son culpables o inocentes de haber recibido regalos de firmas de la trama Gürtel en Valencia . No obstante, su decisión podrá ser luego recurrida por cualquiera de las partes.