Varias residencias de asistencia a dependientes cerrarán en pocos días si la administración no paga lo que les debe

Familiares y trabajadores de centros de asistencia a la dependencia de toda España han efectuado un paro esta mañana para pedir a las administraciones que ejecuten el pago de los 1.268 millones que les adeuda. En el caso de la Comunitat, el dinero que aún no han percibido asciende a 75 millones de euros. "Si no recibimos lo que nos deben, en varios días comenzarán a cerrar las primeras residencias", ha advertido Alberto Echevarria, presidente de la Federación Empresarial de Asistencia a la Dependencia (FED), en la concentración que han mantenido a las puertas del centro de Velluters, donde se atiende a casi un centenar de personas mayores.

La situación, además de afectar a la viabilidad de estas empresas y los puestos de trabajo, "también pone en peligro la calidad de vida de los dependientes".

Desde el mes de agosto, los trabajadores reciben sus nóminas con retrasos de varios días, "lo que nos genera una gran ansiedad porque no sabes si podrás hacer frente a los gastos de la hipoteca o del colegio de tus hijos", relata Ángel, empleado en el centro de Velluters.

Las familias afectadas -unas 25.000 en la Comunitat- han manifestado su disgusto por la falta de información recibida. "Ayer mismo nos enteramos de todo lo que está pasando. Si lo hubiéramos sabido antes al menos podríamos haber empezado ya a buscar soluciones por si la residencia finalmente tienen que cerrar", cuenta M." Carmen Mocholí, cuyo padre, enfermo de alzhéimer, se encuentra ingresado en una residencia de La Cañada. "Si la cierran, no sé que vamos a hacer", se lamenta.

Echevarria ha señalado que se mantienen contactos con la Generalitat para abrir líneas de financiación con el aval de la administración, "pero de momento no hay nada resuelto". E. BARD