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POLÍTICA

«No tengo intención de cambiar el Consell tras el 20-N»

El president de la Generalitat hace balance en la redacción de LAS PROVINCIAS de sus primeros cien días en la Generalitat

J.C.FERRIOL

Domingo, 6 de noviembre 2011, 13:54

Alberto Fabra cumplió el viernes cien días desde que tomó posesión el 28 de julio en Les Corts como presidente de la Generalitat. Poco más de tres meses en los que ha desplegado una actividad frenética que prácticamente ha hecho imposible que apreciara todo el camino que lleva recorrido. El líder de los populares valencianos ha visitado LAS PROVINCIAS para hacer balance de su labor al frente del Gobierno valenciano y del PP de la Comunitat, y para desvelar las principales claves de su gestión durante los próximos meses.

-¿Con qué perspectivas aborda la campaña electoral y qué papel va a jugar el líder del PP valenciano?

-Con grandes expectativas, porque la herencia que me han dejado es muy positiva y muy exigente. Tenemos 19 diputados y las encuestas dicen que podemos conseguir uno más. Veo al partido muy fuerte, a la gente muy comprometida y con muchas ganas...

-Cumple sus primeros cien días como presidente de la Generalitat ¿Cuáles van a ser las claves de su gestión?

-Llegué en un momento muy singular, y lo primero que buscaba era dar normalidad a la Comunitat Valenciana y a su nombre. En segundo lugar, afrontar unos presupuestos que asumieran la realidad actual con las improntas que han ido de la mano del PP, como el realismo, la austeridad, la solidaridad y el compromiso. Hemos afrontado la confección de candidaturas buscando que todas las personas se sintieran identificadas. Y también intentar ganarnos el prestigio y el reconocimiento del resto de España, porque la Comunitat tiene que seguir siendo una referencia.

-Vive en Castellón. ¿Tiene previsto cambiar su residencia a Valencia?

-Mantengo la residencia en Castellón por dos cuestiones: mi familia está allí, mi mujer trabaja allí y mis hijos estudian en Castellón. Y estamos a 45 minutos. En segundo lugar, soy consciente de que soy el primer presidente de la Generalitat de Castellón, y eso para la gente de allí supone un gran orgullo. Poder hacer tu vida normal, ir a comer con la familia o a cenar con los amigos... también supone acercar la institución a los ciudadanos de Castellón.

-Tiene dos hijos, ¿nos podría decir si estudian en un colegio público o concertado, y qué le parece la polémica del vídeo de campaña del PSOE que demoniza la enseñanza privada?

-Mis hijos estudian en un colegio concertado desde siempre, que por cierto es el mismo en el que estudió mi mujer. Hablar de lo público y lo privado no tiene ningún sentido. En el tema de los servicios públicos, educación, sanidad y bienestar, la administración ha de preocuparse de que el sistema sea sostenible y de que la calidad, la universalidad y la gratuidad sean elementos fundamentales. Lo demás son etiquetas trasnochadas y el vídeo del PSOE me parece más de lo mismo. Lo que estamos comprobando en estos momentos es que el bienestar de los ciudadanos va en función de políticas que puedan generar beneficios, independientemente de las ideologías. Las ideologías no ayudan a crear puestos de trabajo, lo hace la buena gestión.

-Su Gobierno ha apostado por el trilingüismo. ¿Para cuando su implantación plena?

-Las administraciones estaremos generando un problema si no procuramos que nuestros jóvenes tengan las máximas posibilidades. Y en estos momentos lo que los jóvenes deben de aprender, además de castellano y valenciano, es el inglés. ¿El calendario? Teniendo claro lo que queremos, no es tan importante tener prisas como buscar consensos.

-Ha anunciado que esta legislatura acabará con los barracones. ¿Eso cómo se hace?

-(Sonríe) En el tema de las aulas prefabricadas hemos hecho un esfuerzo muy importante, con 423 nuevos colegios en los últimos ocho años. Pero tenemos que seguir poniendo el acento en aquellos que están en peores condiciones. Hay que quitar las aulas prefabricadas...

-¿Y eso con los únicos recursos de la conselleria?

-No, no me voy a cerrar a que solo con lo público se pueden hacer cosas. Cuando la administración tenía mucho dinero podía hacer colegios. Ahora no tenemos, y hay que buscar fórmulas para seguir garantizando esa mejora de la calidad.

-Aludía a la austeridad en el presupuesto. ¿Se ha diseñado como si se tratara de la economía de un hogar, tanto tengo tanto me puedo gastar? ¿Es el primer presupuesto ajustado a la realidad de crisis económica?

-No he participado en los anteriores, pero el criterio habrá sido similar. Los de 2012 son unos presupuestos austeros y a la vez ambiciosos, porque hay que mirar al futuro. Y hay que hacerlo con ese espíritu de ama de casa. Hay que saber que no se puede gastar más de lo que se tiene. Las empresas y las familias están haciendo un esfuerzo muy importante. Y la administración ha querido mantener ese mismo criterio.

-Las cuentas de 2012 congelan los sueldos de los funcionarios y reducen un 20% la partida de ayudas a los partidos. ¿Le ha faltado sensibilidad a los grupos de Les Corts para hacer lo mismo?

-Este presupuesto era complicado porque lo hemos hecho sin conocer nuestros ingresos. Aquí hay una política de ajustes, y todos somos capaces de vivir con un poquito menos para ayudar a mantener algo tan fundamental como las políticas sociales. Les Corts han reducido sus presupuestos, pero luego la distribución de esos ajustes ya es una cuestión de ellos.

-Mariano Rajoy repite que el día 21 no se habrá acabado la crisis. Usted habla de hacer más con menos. ¿Le va a temblar el pulso después de las elecciones si tiene que adoptar medidas más contundentes para afrontar la crisis?

-Quien tendrá la responsabilidad a partir del día 20 será el nuevo Gobierno, que espero que sea del PP. Lo que sí que le he pedido a nuestro candidato es que tome decisiones y que sean rápidas. Y lo primero que se debe conseguir es generar confianza. ¿Hacerlo con menos? Por supuesto, ¡si es que tenemos menos dinero para poder trabajar! Y hay otra cuestión fundamental: aquí debemos de ajustarnos todos el cinturón, y el compromiso de déficit lo debemos cumplir todas las administraciones.

-La Comunitat Valenciana, el Consell, sus ciudadanos ¿han vivido por encima de sus posibilidades?

-Todas las administraciones (lo han hecho). Aquí nadie puede decir que ha hecho los deberes. La administración ha tardado en reaccionar, no ha hecho esa cura de adelgazamiento y ahora estamos padeciendo una situación más complicada. Las comunidades autónomas no tenemos la culpa en exclusiva de la deuda ni del déficit, como el Gobierno central ha querido hacer ver.

-¿Y en lo que depende del Consell, qué parte del total de los recortes necesarios ya se ha realizado?

-Ni lo sé yo ni lo sabe nadie. Lo que tenemos que ser es conscientes de que la situación actual exige esfuerzos casi al minuto. Aquí funcionamos en base a una serie de compromisos, que en nuestro caso pasan por mantener el estado del bienestar. Pero lo tenemos que convertir en sostenible. Si no somos capaces de tener los ingresos suficientes para garantizar que se pueda sostener, nos estaremos engañando todos. Yo no estoy en disposición en este momento de decir que no vamos a tener que hacer más ajustes. Y ni yo ni nadie.

-Los mayores ajustes han venido por el sector público. ¿Anunciar que se eliminarán fundaciones supone reconocer que ese sector estaba sobredimensionado?

-En este momento sí, pero tenían la dimensión adecuada con otra realidad. Ahora hay mucha menos actividad, tenemos menos ingresos y podemos hacer menos cosas. Así que hay una serie de empresas públicas y fundaciones que se tienen que reajustar, y hemos hecho una reducción importante.

-Una de las marcas tradicionales del Consell es su apuesta por los grandes eventos. ¿El de la hípica será el único que se suprimirá? Y sobre Fórmula 1, ¿el Consell puede seguir pagando el canon que abona cada año a Ecclestone?

-Se ha puesto a ciertos eventos como icono de derroche y lo que tenemos que analizar es si generan o no retorno. La Comunitat Valenciana ha dado imagen de modernidad y de futuro y eso ha permitido que muchas inversiones extranjeras vengan a nuestro territorio. Lo que tenemos que hacer es ver aquellos que sean interesantes económicamente. Los que cumplan esas condiciones se mantendrán, pero habrá otros que no lo podrán hacer como el de la hípica y posiblemente alguno más.

-¿Por dónde pasa el reajuste que necesita RTVV?

-Lo que tenemos que hacer es redimensionarla. La RTVV que queremos para los valencianos no es la que se pensó en su día. Hay que aligerarla, modernizarla y adecuarla a las necesidades de la sociedad. La nueva RTVV tendrá menos personal, nuevos planteamientos tecnológicos y prescindirá de ese contenido polémico entre partidos que no ayuda a que sea referencia de la televisión de todos...

-Ha cifrado en 8.350 millones de euros la deuda histórica del Estado con la Comunitat. ¿Tiene el compromiso de Rajoy de compensar este maltrato?

-Lo vamos a defender porque entendemos que hay un compromiso. Hemos hecho un esfuerzo y estamos más endeudados que otras regiones porque al estar menos financiados hemos tenido que hacer un esfuerzo en endeudamiento para hacer colegios, infraestructuras y centros sanitarios. No podemos renunciar a los 8.350 millones de euros que nos corresponden.

-¿Puede dar una fecha para pagar a los proveedores?

-En el momento en que coloquemos la deuda (de los bonos patrióticos) ese dinero lo vamos a utilizar todo para el pago a proveedores. Puede ser en enero...

-Salvo que Rajoy reclame a algún conseller para su Gobierno si gana las elecciones, ¿piensa remodelar su Consell tras el 20-N?

-No, estoy contento con el Gobierno que tengo. Como creo que están muy comprometidos, son conscientes de la situación y lo han demostrado a la hora de elaborar el presupuesto, estoy muy contento con todos los consellers. No voy a hacer ningún cambio.

-¿Le molestó el golpe sobre la mesa de Rita Barberá cuando hizo referencia al peso del PP valenciano en Madrid? ¿Cuál es su relación con la alcaldesa de Valencia?

-La relación es muy buena. Es de reconocimiento a todo el trabajo que ha hecho. Es un referente a nivel nacional, y está legitimada también para decirle al partido aquello que considera que es lo mejor para la Comunitat y para la ciudad de Valencia. El partido (Génova) debía de ser consciente de que a lo largo de estos años de travesía del desierto hemos sido el pilar fundamental para mantener la bandera del PP a nivel nacional.

-¿Considera que los presidentes provinciales tienen que serlo también de las diputaciones?

-No me planteo ningún condicionante. Dependerá de las circunstancias. Puede ser, pero no tiene por qué ser. Dependerá de la persona y de las circunstancias. Habrá que ver si se dan las mismas condiciones para repetir fórmulas que han funcionado en el pasado. No tengo ninguna idea prefijada.

-¿Ve cómodo a Rafael Blasco en su puesto de portavoz?

-Lo veo cómodo. Rafa es una persona volcada con el proyecto y con una capacidad innata para dar lo máximo de sí mismo esté donde esté. Lo hizo como conseller y ahora como síndic. Tiene una trayectoria política con una capacidad espectacular.

-Durante la confección de listas afloraron ciertas diferencias en el PPCV. ¿Teme que se trasladen a los procesos congresuales?

-No. La elaboración de listas es compleja en cualquier coyuntura. Hay que elegir entre compañeros y eso es complicado. Creo que hemos hecho la mejor lista que podíamos presentar.

-¿Cree que Carlos Fabra debería volver a presentarse para liderar al PP de Castellón?

-Carlos ya ha dicho que no se va a presentar, con lo cual no lo tengo que decir yo. Es una persona que ha demostrado que trabajando por Castellón se pueden conseguir cosas. Y la de no presentarse ha sido una decisión suya.

-Se ha dicho que se lo estaba repensando..

-No. Él ha dicho que no por activa y pasiva. Sé que alguno le va a echar en falta porque daba muchos titulares. Carlos tiene una gran personalidad y sobre todo ha entendido como nadie los intereses de la provincia de Castellón.

-¿La dirección regional apadrinará algún candidato en Alicante?

-No soy amigo ni de imposiciones ni de tutelar. Tienen que ser liderazgos claros y salidos desde las propias bases. En las tres provincias habrá esos referentes necesarios para que la gente sume al proyecto del PP, y no va a haber problema.

-¿Sería un fracaso que no hubiera ningún ministro valenciano en el Gobierno de Rajoy?

-Estoy convencido de que habrá algún valenciano defendiendo los intereses de la Comunitat valenciana y con un buen papel.

-¿Cree que una sentencia absolutoria rehabilitaría a Camps en el plano político? ¿Debería haber dejado su escaño?

-Deseo a Paco Camps lo mejor y estoy convencido de que saldrá absuelto. Lo tiene todo demostrado en cuanto a su capacidad política y de gestión. Ante momentos de dificultad habrá que contar con los mejores y él tendrá las puertas abiertas para ir donde considere. ¿La decisión de su permanencia en el escaño de Les Corts? Ahora estamos en unos momentos muy complicados a la espera de juicio. Espero que todo este tiempo pase cuanto antes para que él pueda demostrar su inocencia. Y a partir de ahí, que aporte todo ese saber y esa experiencia por el bien de la Comunitat y por España.

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