La Diputación de Valencia también se plantea cobrar entrada en sus museos

Si la educación o la sanidad, asuntos de mucha enjundia y mucho presupuesto, sufrirán ajustes en referencia a lo que dejará de ser gratuito, es imposible que escape de esta política de cobro una hermanita pobre de la gestión pública como es la cultura. El Ayuntamiento de Valencia fue el primero en tener claro que a la sostenibilidad de su red de museos deberían de contribuir los visitantes. En la Conselleria de Cultura también se baraja esta posibilidad, pues el Consorcio de Museos de la Comunitat prevé que en su próximo pleno se discuta el establecimiento de una serie de tarifas. Y en esas está también la Diputación de Valencia, más saneada económicamente que la administración local y autonómica, pero necesitada también de ingresos. Fuentes de la institución provincial confirman a este periódico que fijar un precio por entrar a museos como el MuVIM o al Centre de la Beneficéncia es cuestión de tiempo, de no demasiado tiempo. «Habrá que hacerlo», señalaron fuentes del área de Cultura de la Diputación.

En este sentido, se considera más que probable que «en un futuro próximo», de cara a 2013, la entrada a los museos que son competencia de la institución provincial dejará de ser gratis de manera generalizada. La extendida política de libre acceso a los espacios museísticos de la Comunitat ha convertido a la región, según los datos del Ministerio de Cultura, en la autonomía con mayor cantidad de museos gratis de todo el país.

«No queremos que sea un elemento disuasorio, pero sí establecer un precio simbólico, que no lo pagasen determinados colectivos como los escolares o los jubilados, pero sí establecer un cobro», señalaron las mismas fuentes. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, las áreas de Cultura y de Hacienda ya han establecido contactos para estudiar la manera de fijar unas tarifas.

La red provincial de museos ya cuenta con algún espacio, como el Museo Taurino de Valencia, que dejó de ser gratuito recientemente. El pasado mes de noviembre, se anunció que la colección museográfica situada junto al coso de la calle Xátiva abandonaba la gratuidad y pasaba a cobrar dos euros.

Una cantidad similar se baraja ahora establecer como precio para acceder a la actividad generada en el resto de instalaciones museísticas de la Diputación, como el MuVIM, el Museo de Prehistoria o el de Etnología, estos dos últimos enclavados en el Centre de la Beneficència.

Para tomar este tipo de medidas por parte de las administraciones, tanto la autonómica como la provincial o la local, previamente se debe establecer un marco legal, aprobar unas tarifas y comprobar su legalidad. Desde Bruselas, la Unión Europea vigila que los diferentes museos de cada país no discriminen entre ciudadanos miembros de la UE. Por ejemplo, en un museo de España no se puede cobrar la entrada a un francés (o a portugueses, alemanes o italianos) si esa tarifa se perdona a un español por el simple hecho de serlo.

Los museos gestionados por la Diputación reciben anualmente más de 300.000 visitantes en Valencia. El Museo de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM) registró durante 2011 más de 173.000 visitas, tal y como ya adelantó este periódico. Ese número de asistentes consolida al recinto dirigido por Joan Gregori como el segundo museo de la Comunitat, por detrás del IVAM (con 1.116.284 visitantes) y por delante del Centro del Carmen (con 170.011 visitas). El San Pío V, aparece en la cuarta posición con sus 131.300 visitantes, pese a ser la segunda pinacoteca de España. En 2011, 30.274 personas acudieron al Museo Taurino. Un ligero descenso se experimentó respecto a 2010 en la Beneficència. El Museo de Prehistoria y el Museo Valenciano de Etnologia recibieron 121.013 visitantes durante 2011, frente a los 132.515 del año anterior. Ninguno de estos visitantes (excepto los que acudieron al IVAM de martes a sábado) pagó por entrar, algo que en un futuro próximo es probable que deje de ocurrir.