El ‘outlet’, nuevo vecino del barrio

Si hace unos años eran los bazares chinos los que proliferaban en los barrios de la ciudad, hoy su lugar lo ocupan las tiendas de oportunidades, los conocidos y deseados outlets.

La crisis ha hecho que no haya barrio de la ciudad que no cuente con su propio outlet. Estos espacios han dejado de ser locales exclusivos de los centros comerciales o de las marcas de lujo para democratizarse.

Donde antes había un cartel de Se alquila o un negocio tradicional, ahora los vecinos tienen una tienda en la que encontrar ropa y complementos (sobre todo, zapatos) a buen precio, dado que son artículos de otra temporada y, por tanto, se pueden comprar a un precio mucho más económico.

Pero que sean productos de otras temporadas o descatalogados no implica que la calidad sea inferior. Como recuerda la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), «las garantías de los artículos deben ser las mismas que en cualquier otra tienda».

Prendas con etiquetas, conocer la política de devolución o de cambio de los artículos y los plazos para poder hacerlo, exigir ticket y saber de antemano las formas de pago serían algunas de las características que deben tener los outlets. Es decir, el mismo funcionamiento que cualquier otra tienda.

Identificar los saldos

Estos establecimientos también tienen la obligación de identificar los artículos que ponen a la venta con taras o defectos (los llamados saldos). Incluso existen algunos comercios que se dedican mayoritariamente a vender este tipo de productos, aunque habitualmente son tiendas de electrodomésticos.

Desde Avacu señalan que, aunque no tienen constancia del número de outlets que se han abierto en la ciudad, sí que han constatado un incremento desde hace dos años, coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis económica.

«La gente ya no mira tener lo último en ropa; ahora mira el euro y en estas tiendas puede encontrar ropa de calidad a precios menores porque son de otra temporada, quedan pocas piezas de una talla o son stocks a los que hay que dar salida», afirman desde Avacu.

La decisión de montar un negocio para abandonar las listas del paro y la mayor demanda de los consumidores (la mayoría de la ropa de estas tiendas es de marcas conocidas por el gran público) ha provocado la proliferación de los outlets en los barrios.

Vaqueros, camisetas, vestidos de fiesta (coincidiendo con la época de bodas o comuniones) o calzado son algunos de los artículos más buscados por los clientes de estas tiendas.

También la ropa para bebés (sobre todo para regalar) o para niños, «dado que es más habitual tener que renovarles el armario cada temporada y aquí pueden llevarse varias prendas con poco más de 15 euros», según explica la dependienta de un outlet del distrito de Jesús.