Familiares de crónicos piden más cuidadores si se les deriva a residencias

Más cuidadores para atender a todos los enfermos crónicos que Sanidad quiere derivar a las residencias. Es la petición que lanza la Asociación Valenciana de Familiares de Usuarios-Residentes de Centros Geriátricos (Avafurceg), si finalmente el Consell traslada a 600 crónicos ingresados en hospitales de la Comunitat. «Se trata de grandes dependientes y de larga duración, por lo que pedimos que si se pone en marcha esta medida se aumente la ratio de profesionales por usuario para que se atienda adecuadamente a todas las personas», explica el presidente de la agrupación, Ramón Savorit.

El representante de los familiares de residentes apunta que, si no se incrementa el número de trabajadores, «se agravará la falta de personal». Savorit explica que, en la actualidad, el ratio es de dos empleados de atención directa por cada nueve residentes válidos, y de dos por cada siete dependientes. Así figura en la orden de 4 de febrero de 2005 de la Conselleria de Bienestar Social, que establece este baremo de auxiliares de enfermería.

El pasado martes el portavoz del Consell, Rafael Soler, mantuvo una reunión con Avafurceg y otras asociaciaciones, como las amas de casa, para trasladarse las medidas de ajuste. En la cita se habló también de este traslado y se le planteó la necesidad de incrementar los ratios para prestar la mejor atención a los crónicos.

Un familiar de un enfermo con Alzhéimer en fase avanzada relata los cuidados que requieren estos grandes dependientes. «A las personas con esta enfermedad y demencia senil hay que ayudarlos con la mayoría las actividades cotidianas. Desde darles de comer hasta cambiarles el pañal, limpiarles para evitar infecciones, quitarles la dentadura, el aseo personal, vestirlos, levantarlos y acostarlos y hacerles cambios posturales durante la noche», enumera. Este valenciano destaca la importancia de realizar actividades rehabilitadoras.

Desde la patronal de residencias Aerte explican que el ratio de aplican sus asociados se sitúa en un trabajador por cada dos usuarios por lo que el envío de 600 crónicos a sus centros «generaría alrededor de 300 puestos de empleo». Las mismas fuentes apuntan que sus residencias disponen de médicos, rehabilitadores, enfermeros y auxiliares de enfermería, entre otros servicios, que permitirían acoger a estos 600 crónicos.

Sin embargo, el presidente de Aerte, Alberto Giménez, afirmó ayer que ni la Conselleria de Bienestar Social ni la de Sanidad se han puesto en contacto con ellos para tratar el traslado de estos enfermos a las residencias. Giménez recordó que la asociación defiende medidas como el tratamiento sociosanitario de la enfermedad crónica para mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, optimizando de la mejor manera posible la gestión y los recursos disponibles.