El gluten sale muy caro

Hoy se celebra el Día Nacional del Celíaco. Más de 3000 familias en la Comunitat Valenciana tienen uno o varios miembros con intolerancia al gluten. Una enfermedad, cada año más común y que requiere de unos cuidados determinados a la hora de alimentarse. De hecho algunas estadísticas confirman que 1 de cada 100 recién nacidos es o será celíaco. La causa de la enfermedad se desconoce, lo que se sabe es que es genética y perdura toda la vida. Los síntomas incluyen diarrea crónica, retraso del crecimiento y/o del desarrollo infantil, fatiga, erupciones en la piel, pérdida de peso, cambios en el carácter, vómitos y vientre hinchado.

Carmen tiene dos hijas. Las dos son celíacas. Aún recuerda cuando los médicos confirmaron el diagnóstico.

Carmen y su familia acudieron entonces a la asociación de celíacos de la comunidad valenciana (ACECOVA). Una institución que trabaja desde hace más de 20 años sensibilizando a la sociedad en general y educando a las familias en sus nuevos hábitos de vida.

La intolerancia al gluten cada vez es más conocida en la sociedad. Asumir la nueva realidad y saber lo que se puede o no comer es fundamental, pero una buena educación en casa ayuda mucho en estos casos.

ACECOVA ha puesto en marcha para los próximos días una campaña de concienciación ciudadana que tiene tres frentes. El primero el de los padres y madres de niños sin celiaquía. Se han editado unos folletos para evitar miedos infundados de los padres de niños con amigos celíaco.

El segundo de los frentes se centra en los comedores escolares. El pasado viernes varios centros de la Comunidad valenciana ofrecieron a sus alumnos un menú sin gluten para demostrar que se puede comer sin él y no pasa nada. En el colegio Los Olivos de Valencia, dada la proliferación de casos con esta intolerancia, desde hace tiempo los menús se preparan con condimentos sin gluten.

El tercero de los frentes es el de la hostelería. Restaurantes y hoteles ofertarán durante la próxima semana productos y bebidas sin gluten en la página web de la asociación valenciana. De esta manera pretenden fomentar que se puede comer de todo y de buena calidad prescindiendo del dichoso gluten.

Pese a esas campañas de sensibilización aún quedan cuestiones por resolver. La más inmediata, en tiempo de crisis, es la de los precios de los alimentos.

Un kilo de cereales ronda los cuatro euros y medio, sin gluten casi los nueve euros. Un kilo de magdalenas casi cinco euros, sin gluten dieciséis euros. Las diferencias de precios son muy evidentes.