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Pablo Antonio Crespo cuando hizo una vista a un Centro Rural Agrupado de Teruel. / LP
El valenciano que logró que los niños se quedaran en sus pueblos
HISTORIAS

El valenciano que logró que los niños se quedaran en sus pueblos

Los colegios rurales agrupados, la idea de un niño de Túejar que se convirtió en inspector educativo, cumplen 30 años en España

J. A. MARRAHÍ

Domingo, 17 de junio 2012, 20:28

"Amaba la escuela rural, porque él había nacido en Tuéjar y era uno de esos niños". Juanjo Crespo resume así el verdadero motor que hizo posible la gran idea de su padre Pablo Antonio: los Colegios Rurales Agrupados o CRA. Este invento educativo de un valenciano cumple ahora 25 años y, gracias a él, miles de niños de toda España pueden hoy asistir al colegio sin dejar sus pueblos.

Los CRA consisten en un único centro con una misma dirección y recursos compartidos pero dividido en aulas en varios municipios. En ellos los niños estudian cerca de su entorno, con su familia y sin salir de su pueblo. No es preciso que dejen su municipio cada día para desplazarse al cole, como ocurría antes.

Pablo Antonio Crespo nació en Tuéjar en 1943 y falleció en julio de 2003. Cuando el niño se hizo mayor se convirtió en un enamorado de la docencia y creo el Instituto Valenciano de Calidad Educativa, del que fue director. Antes fue Director Territorial de Cultura y Educación de Valencia, un alto cargo de la Conselleria.

Pero Pablo Antonio jamás olvidó sus orígenes. "De lo que más orgulloso estaba era de que un colegio de Teruel lleve su nombre", recuerda Juanjo. Cuando aprobó las oposiciones en 1977 se marchó con toda su familia a esta provincia de Aragón y se volcó con la escuela rural. "Él había sido uno de esos niños". Y allí impulsó los CRA en 1987.

En febrero de 2002, un año antes de su muerte, el Gobierno de Aragón decidió poner su nombre a uno de los CRA situado en la localidad de Aliaga. Y la llama pervive. Ahora es la mujer de Pablo Antonio y sus hijos los que mantienen su recuerdo. Agradecidos por el cariño que recibió el educador, cada año se desplazan a Teruel, donde han instaurado entre los niños un certamen de dibujos y relatos a nivel provincial. El viernes entregaron los premios en Mezquita de Jarque.

"Para nosotros es el día más importante del año", confiesa Juanjo. "Vemos a un montón de niños de pueblo que estudian en un colegio que lleva el nombre de otro niño de pueblo que creció y luchó por la escuela rural".

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