Buscando la ola en Valencia

Una buena ola tiene que tener fuerza, recorrido y que se den las condiciones para que el mar sea de fondo, o lo que es lo mismo, que el oleaje no sea causado por el viento.

En Valencia rara vez se completa ese puzle, el mar suele ser de viento y las olas no tienen tanta potencia como en otros puntos de España como el Cantábrico. Pero aquí también se hace surf, y quien busca de verdad la ola, la encuentra.

«La gente que dice que aquí no se puede surferar está totalmente desinformada y no se da cuenta que en invierno esto se pone que da gusto», asegura Borja Guerra, aficionado de Valencia.

Es cierto que el verano no es la estación fuerte para practicar este deporte y no siempre 'la fiesta' está en el mismo lugar. Los surfistas se mueven por toda la Comunitat, dependiendo el día, para coger las mejores olas.

Pinedo, Dénia, El Saler, Xàbia, Cullera o incluso La Malvarrosa son buenos puntos para practicar este deporte. "A mi gustan las playas de roca, la ola siempre sale del mismo punto. Es más peligroso pero más fácil", comenta Guerra.

Una forma de vida

"Siempre miro las previsiones, disfruto mucho porque es algo que no puedo hacer todos los días y cuando hay olas, lo primero que hago es ir a la playa", cuenta Javier Dasí, surfista de El Saler, quien asegura también que prefiere subirse a una tabla antes que jugar al fútbol.

Navegar entre olas es adictivo. Es más que un deporte , una forma de vida para muchos, como para Borja Guerra: "Me despierto pronto, averiguo dónde hay olas y allá me voy".

Diversos sentimientos son los que recorren el cuerpo de los surfistas cada vez que planean sobre el mar, la mayoría lo define como una "sensación indescriptible". "Estar encima de la ola produce un efecto muy raro, te olvidas de todo en ese momento y cuando bajas, ya no te acuerdas de lo que ha pasado", afirma Dasí.

Quien dijo que en Valencia no se podía surfear se equivocaba. No son pocos los que practican este deporte. Sólo con echar un vistazo a las playas los días que se mueve un poco el mar, se puede ver que las tablas están más cerca de lo que parecía.