El diputado del PP Marí Olano deja su escaño desencantado con la política

«Esta Navidad miraré al Niño Jesús de mi Belén y pediré por ustedes y por todas sus familias». Esta fue una de las reflexiones que hizo el diputado del PP José Marí Olano en su última aparición en la tribuna de Les Corts durante el debate de presupuestos. Una despedida por adelantado. Una petición sin distinciones después de asegurar que todos las personas son iguales, sean del partido que sean, y que de la corrupción no se salva nadie «porque todos somos hombres y el hombre es corrupto».

Este fue el último contraataque de Marí Olano contra las arremetidas de la oposición hacia la figura del expresidente Francisco Camps y de otros cargos populares. Hoy, el diputado del PP, ha registrado en el Parlamento valenciano la renuncia a su escaño. Deja la política pública para seguir como militante de su partido. Se va entristecido por el perfil bajo de lo público.

Tras formalizar su renuncia ha asegurado en su cuenta de Twitter que deja "muy buenos compañeros y muy buenos recuerdos". En su opinión, hay que hacer "mucho entre todos" para mejorar el clima político, y afirma que su percepción "es la misma que transmiten las encuestas ciudadanas o el Rey", consistente en que "la Política es digna y necesaria, sobra la politiquería".

El también exabogado de la Generalitat justifica su decisión en una nueva andadura profesional. Marí Olano es abogado del Estado y desde el pasado mes de octubre gestiona un despacho privado junto a otra compañera. Ahora está en pleno proceso de engorde de su cartera de clientes, por lo que su profesión exige una dedicación completa. Por la mañana, abogado del Estado y por la tarde, al despacho. La normativa le permite compatibilizar ambos puestos de trabajo.

Es el segundo diputado que en esta legislatura decide dar portazo a Les Corts. El primero fue el socialista Ferràn Verdú, que se reincorporó a su puesto de profesor universitario. En el trasfondo de ambas decisiones un denominador común: el desencanto de la política.

Marí Olano es una persona vehemente en el debate. Impulsivo, excesivamente impulsivo en la tribuna. Él mismo lo reconoce. Pero también es cierto que está por encima de la media de un Parlamento que, legislatura tras legislatura, va a peor. El diputado del PP se marcha cansado de un debate parlamentario en el que prima más lo personal y la ocurrencia que el contenido político. Les Corts se ha convertido en un escenario con proyección mediática en Youtube. Marí Olano ha protagonizado varios de los enfrentamientos más duros con la oposición en la tribuna pero el debate tenía quilates.

El hasta hoy diputado del PP pertenece al sector cristiano del partido y ha formado parte de casi todas las quinielas del Consell. En el Gobierno que formó Camps en 2007 su nombre sonó como seguro conseller. Al final se quedó fuera y se tuvo que conformar con la portavocía de Economía en el grupo popular. No es un secreto que se cabreó tras verse fuera de los elegidos.

En las generales de noviembre 2011 tenía un hueco en puesto de salida para ir al Congreso de los Diputados por Castellón. Lo acordó con Camps y Fabra respeto el pacto. De hecho, en 2007 Marí Olano logró un escaño en Les Corts por Castellón y repitió en 2011 por la lista de Valencia. Ese acuerdo generó rencillas en el PP castellonense. Algunos consideraron a Marí Olano como cunero aunque es nacido en Segorbe y fue él mismo el que optó por apartarse de esa guerra interna para seguir como diputado autonómico. Marí Olano, que será sustituido por Manuel Bustamante, fue director general de Cooperación Autonómica y de Política Autonómica en los Gobiernos de Aznar. También fue secretario general de Medio Ambiente.

El último cambio de Gobierno quizá haya sido lo que le ha hecho deshojar la margarita de un adiós que hoy registrará en Les Corts.