Bárcenas negó ante el juez en Valencia que hubiera sobresueldos en el PP
«Me sorprende que se pague algo de forma opaca. Se abonaba todo de forma transparente y oficial», dijo en su declaración en el TSJ
A. RALLO
Sábado, 26 de enero 2013, 01:47
Luis Bárcenas, el hombre fuerte de las cuentas del PP durante las dos últimas décadas, declaró ante el juez Ceres, que investiga la rama de la trama Gürtel en Valencia, que le «sorprendía muchísimo» los informes policiales que apuntaban a pagos en dinero negro en su partido en algún congreso. «En el Partido Popular se paga siempre oficialmente, hemos puesto siempre todos los medios para que se haga todo oficialmente». Su testimonio, al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, se produjo en mayo del pasado año cuando fue citado como imputado por el magistrado Ceres. Por aquel entonces, nada se sabía acerca de los 22 millones que mantenía ocultos en una cuenta en Suiza.
Bárcenas, aparte de negar cualquier vinculación con alguno de los miembros imputados en la trama como Álvaro Pérez o Cándido Herrero, insistió en varias ocasiones en rechazar pagos opacos al fisco. Ceres le mostró, durante el interrogatorio, determinada documentación obtenida en uno de los registros a empresas de la trama, en la que se alude a diversos ingresos al margen de Hacienda. «No tenía ni idea», respondió. A continuación, precisó: «Las normas que se daban eran muy claras y se pagaba todo de forma transparente y oficial». En un momento de su declaración llegó a decir: «Afirmaría que no es posible».
El caso Gürtel en Valencia se encuentra dividido en tres piezas. Bárcenas declaró por su responsabilidad en las presuntas falsedades de las cuentas electorales que se hubieran podido cometer en las elecciones municipales de 2007. Las irregularidades se centrarían en el pago de diferentes empresas a Orange Market -la firma que lideraba el conocido 'El Bigotes'- por actos de la campaña electoral cuando, en realidad, los tendría que haber abonado el PP.
Bárcenas aclaró que en las elecciones de 2007 él era administrador de la campaña y gerente nacional del partido. Pero no tesorero. Hasta el verano de 2008 no asumió esta responsabilidad, según consta en su declaración. De tal forma que su misión se limitaba a una especie de «coordinador de las tareas administrativas dentro de la oficina central del partido».
El imputado afirmó ante el juez Ceres que no conocía a ningún empresario. «Empresarios no conozco ninguno. La relación con ellos, si quisiesen echar una mano, si los hubiese, de Valencia a Madrid, era una función del tesorero nacional del partido». A lo largo de su declaración, incidió en la misma idea: «No existe relación con empresarios ni a nivel autonómico, regional ni nacional». Alude a que esa cuestión compete al tesorero. Y él no lo era en aquellas fechas.
Sin embargo, a preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, admitió que cuando «han hecho alguna acción de captación de donativos nos hemos dirigido a empresarios del ámbito nacional, los que han podido ayudar puntualmente». El fiscal inquirió acerca de si tenía constancia de que las empresas que presuntamente pagaron a la trama tuvieron «relación contractual con el partido popular». Bárcenas respondió, rotundo: «No me consta. No se ha encargado a ninguna de ellas ningún servicio».
El máximo responsable de las finanzas del PP añadió que no tenía conocimiento de las relaciones que el PP de la Comunitat mantenía con las empresas de la trama de corrupción. «Desconocía que Orange Market trabajaba en Valencia. El Partido Popular nacional no ha pagado ninguna factura de esa empresa, nunca, creo».
Bárcenas intentó desligarse de una hipotética supervisión de alguna forma de la contabilidad en la Comunitat. Además, aclaró que no existían mecanismos de control desde la capital de posibles donativos de empresarios. «Ya me dirá desde Madrid cómo se puede controlar la gestión de no se sabe quién para que un empresario entregue un donativo. Si se le ocurre a alguien alguna fórmula...», consultó a los presentes. «Yo creo que es imposible», concluyó.
El objetivo del PP, según Bárcenas, era que el dinero que efectivamente se destinaba a las campañas «se aplicase correctamente». Además, estaba definido «claramente» cuáles eran los orígenes del fondo y su destino. «Era rizar un poco el rizo controlar algo que estamos diciendo que no se puede ingresar».
Desvinculado de Valencia
La estrategia del extesorero, quien se enfrenta a una pena que puede llegar a ser de 21 años de prisión por todas las causas en las que está inmerso, fue desvincularse de cualquier responsabilidad con las cuentas de Valencia. A preguntas de su letrado, explicó que la contabilidad de las elecciones municipales de 2007 se hacía después de estar ya cerrada la campaña por las sedes provinciales. «Una vez asignada la cantidad no era necesaria autorización por la sede nacional. La distribución de los fondos correspondía exclusivamente a cada sede provincial», matizó. Posteriormente se revisaba todo el soporte documental que enviaba cada provincia «para detectar si había alguna anomalía en cuanto a requisitos formales (IVA, omisión del NIF...) «Pero salvo eso no había ningún otro tipo de análisis ni manipulación, por decirlo de alguna forma». En ese sentido, «un partido funciona exactamente igual que una empresa».
Ni siquiera los contratos con las empresas se enviaban a Madrid. «Pertenecía al archivo de la sede provincial y se quedaban ahí como justificación de la campaña».
La única fiscalización de las cuentas valencianas consistía en el envío de un diskete a la sede central del partido y «se volcaba toda la información de cada provincia en una aplicación» informática, que era la que llevaba la contabilidad en el partido. De ese disco, según Bárcenas, no existía copia. Una vez se producía el trasvase de datos se devolvía a las respectivas sedes.
Bárcenas no recuerda ni los nombres de la gerente regional ni de los provinciales, a quienes atribuye los asuntos económicos y contables. «No he tenido relación con ellos». Tampoco con David Serra, aunque admite que supo de él a raíz del congreso de Valencia de 2008. «Lo conocí porque creo que era la persona que llevaba la organización del partido y tenía alguna función en esa organización». Del exvicepresidente Vicente Rambla «ni lo conozco», y del exsecretario del PP Ricardo Costa dice que nunca trató con él «asuntos económicos».
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