Borrar
Urgente Buscan al ganador del Millón de Euromillones en un municipio de 50.000 habitantes: Tiene 90 días para cobrar el premio o lo perderá
Accionistas

El FROB aplicó a las preferentes de Banco de Valencia la mayor quita de la banca

Iturriaga impuso pérdidas de hasta el 90% pese a que Bruselas no fijó ningún porcentaje

Julián Larraz

Viernes, 8 de marzo 2013, 17:05

La Comisión Europea no obligó a que los ahorradores de Banco de Valencia sufrieran la mayor de las quitas que se han impuesto en la banca española. En el documento de Bruselas relativo al proceso de reestructuración de la entidad valenciana se expone literalmente: «Las acciones preferentes e instrumentos de deuda subordinada serán recompradas con descuentos en el precio de un [...]% y un [...]% de sus valores nominales». Por tanto, Bruselas exige que las preferentes y subordinadas sean convertidas en acciones aplicándose un descuento, pero sin matizar la magnitud del mismo ya que el porcentaje lo deja en puntos suspensivos.

La administración provisional del FROB, con José Antonio Iturriaga a la cabeza, propuso quitas de hasta el 85% en el caso de las obligaciones subordinadas mientras que para las preferentes la pérdida se alarga hasta el 90%. Los porcentajes son ostensiblemente mayores que los aplicados en otros casos de la banca nacionalizada. Bankia, por ejemplo, ha aplicado quitas del 39% de media en el caso de las participaciones preferentes. Para el caso de NovaCaixa Galicia se esperan quitas de entre el 40% y el 50%. La banca que no ha recibido ayudas ha aplicado quitas del entorno del 30% en las preferentes.

Según explican fuentes financieras, «Goirigolzarri (presidente de Bankia) ha dicho en muchas ocasiones que ha sido muy pesado para lograr que sus clientes sufrieran la menor quita posible». Esta presión ejercida por el máximo ejecutivo de Bankia ha permitido, según las citadas fuentes, que exista esta enorme diferencia entre las quitas sufridas por los clientes de Bankia frente a los de Banco de Valencia.

El porcentaje exacto que se aplica en cada una de las emisiones de preferentes o subordinadas, según explica una de las entidades que ha realizado estas operaciones, las impone el FROB negociando con Bruselas pero no ha existido una directriz de la Comisión Europea para que las quitas de Banco de Valencia tuvieran que ser necesariamente las más elevadas.

La comisión rectora del FROB argumentó las quitas de hasta el 90% en Banco de Valencia asegurando que la liquidación de la entidad costaría 6.340 millones de euros y que con estos descuentos se aseguraba «un reparto adecuado de los costes de resolución de la entidad, conforme a la normativa en materia de ayudas de Estado de la Unión Europea y tratando de minimizar el uso de recursos públicos».

Al contrario que la mayoría de las entidades financieras, Banco de Valencia no vendió participaciones preferentes a sus clientes y sólo distribuyó este producto entre inversores institucionales, es decir, entre entidades que sí conocían el riesgo que sufrían. Por contra, Banco de Valencia sí que vendió 100 millones de euros obligaciones subordinadas a clientes que, en su mayoría, invirtieron entre 50.000 y 100.000 euros, según comentan empleados de la entidad. El número de valencianos que han sufrido la quita del 85% de las subordinadas oscila entre los 1.000 y las 2.000 personas.

Derribo de la entidad

Las enormes quitas impuestas por el FROB sin que Bruselas marcara ese porcentaje profundiza más aún en el derribo que ha sufrido la entidad. Iturriaga engañó a la plantilla proponiendo el doble de cierre de oficinas necesario mientras que el lesivo cambio de las subordinadas y las preferentes ha terminado de poner la puntilla a los accionistas.

La pérdida patrimonial que Iturriaga propuso para los ahorradores de Banco de Valencia ha hecho que su dinero se convierta en millones de acciones a un céntimo. Además del daño causado al cliente, la decisión ha provocado el colapso en la acción de Banco de Valencia que el lunes ya se desplomó hasta cotizar a 0,01 euros, es decir, el valor mínimo por el que se puede cotizar en la Bolsa española.

Este obligatorio canje de lo que los clientes pensaban que era un producto seguro se ha convertido en acciones que no se quieren mantener. Por ello, la acción lleva ya cuatro días en los que en Bolsa hay más ofertas de ventas que de compra.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El FROB aplicó a las preferentes de Banco de Valencia la mayor quita de la banca