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Uno de los dos proyectos ganadores del concurso.
Certamen UPV

¿La señal eléctrica de un músculo puede poner en marcha un Scalextric?

El concurso Pequeños Grandes Inventos premia los proyectos Myocar y Lazarillo ultrasónico

LASPROVINCIAS.ES

Miércoles, 29 de mayo 2013, 22:32

Myocar y Lazarillo ultrasónico han sido los ganadores de la tercera edición de Pequeños Grandes Inventos, concurso de proyectos científicos organizado por la UPV con la colaboración del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana - Demarcación de Valencia. El certamen está dirigido a alumnos de cuarto de la ESO y primero de Bachillerato y ciclos formativos de grado medio de la Comunidad Valenciana. Otorga dos premios dotados cada uno con 500 euros.

El proyecto Myocar, presentado por alumnos del IES Bahía de Babel de Alicante, ha recibido el premio otorgado por la UPV. Se trata de una innovadora propuesta dentro del campo de la ingeniería biomédica en la que los jóvenes estudiantes se plantearon como reto poner en marcha un coche de Scalextric gracias a la señal eléctrica de un músculo humano. Esta señal es transformada por medio de una placa Arduino, que permite conseguir un electromiograma y transmite la información al coche. Se trata de una iniciativa que tiene su aplicación en el campo de la ingeniería biomédica; por ejemplo, en la creación de un brazo biónico, han apuntado los alumnos.

El proyecto Lazarillo ultrasónico se ha hecho con el premio concedido por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana - Demarcación de Valencia. Sus inventores son un grupo de estudiantes del IES Gabriel Císcar de Oliva; se trata de un dispositivo capaz de alertar mediante el sonido a las personas invidentes de posibles obstáculos con los que pueden colisionar en su vida diaria. Se puede utilizar también para calcular distancias pequeñas. Incorpora un sensor de ultrasonidos, un altavoz, una placa Arduino, una placa Picaxe, seis pilas, cableado y una caja de madera, han explicado sus creadores.

Además de los dos primeros premios, el jurado de esta tercera edición de Pequeños Grandes Inventos ha decidido conceder también tres accésits al resto de finalistas, atendiendo a la calidad de los trabajos presentados. Se trata de los proyectos Creciendo hacia el cielo, Control vía web y Seca, aprovecha y a la mesa: deshidratación de la corteza de los cítricos y su aprovechamiento alimentario.

El primero de ellos, Creciendo hacia el cielo, es una maqueta de edificio vertical ideada por estudiantes del Centro Educativo Gençana de Godella, para estacionar el vehículo en la propia vivienda, a través de un ascensor. Entre sus ventajas destacan la comodidad e intimidad de tener un acceso directo a la propia casa desde el coche, la seguridad de que fenómenos meteorológicos como, por ejemplo, las inundaciones, no dañarán el vehículo, y la tranquilidad de tener el coche dentro de la vivienda y reducir así las posibilidades de robo, han explicado los alumnos.

Control vía web es un proyecto desarrollado por estudiantes del IES LOm de Picassent que utiliza internet y el lenguaje HTML como una vía para ejecutar órdenes de control. Los alumnos han aplicado el sistema a una barrera electromecánica para el control de acceso de vehículos y a una alarma de funcionamiento y mandos independientes. Este invento muestra lo sencillo que puede ser utilizar la tecnología y las TIC para hacer funcionar una barrera y una alarma sin tener que estar cerca para activarlas, han señalado.

Finalmente, el tercero de los trabajos premiados con un accésit ha sido presentado por alumnos del IES número 4 Tulell de Alzira. Su propuesta lleva por título Seca, aprovecha y a la mesa y ofrece una salida a la corteza de los cítricos para obtener nuevos productos alimentarios. Queríamos mostrar la viabilidad del método de secado por aire caliente en lecho fluidizado para la corteza de los cítricos; diseñar, construir y poner a punto una instalación que permita este proceso, y utilizar la harina de la corteza para obtener productos alimentarios ricos en fibra dietética, aprovechando su aporte aromático y su posibilidad como espesante alimentario, han apuntado los alumnos.

Este concurso está organizado por la UPV, con el patrocinio del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana - Demarcación de Valencia (COIICV-DV), que concede uno de los dos premios; colaboran también la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la Red de Unidades de Cultura Científica.

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