Ricart, de copas y a una pensión

Ricart va dejando rastro en sus primeros pasos fuera de la cárcel. El pasado viernes, cuando salió de prisión, realizó varios movimientos sin tener claro su destino. Finalmente, según informó Telemadrid, acabó pasando la noche en un bar de copas para alojarse en una pensión al día siguiente. La cadena autonómica explicó que habían localizado al triple asesino de las chicas de Alcàsser e incluso conectó en directo con la reportera que le había seguido la pista.

Estas fueron la palabras del presentador del informativo para describir las primeras horas de Ricart en libertad: "Un hotel de cuatro estrellas al llegar a Madrid, copas pagadas el viernes por la noche en un club (no por él precisamente) y, al final, una pensión en la que se ha refugiado y de la que no sale hace casi 24 horas por indicación de las personas que le llevaron hasta allí".

Desde que fue excarcelado, ha habido numerosas conjeturas sobre ofertas de productores de televisión para llevar a Ricart a un plató. "Tiene apenas cinco euros en el bolsillo y las supuestas asistentes sociales que le llevaron a la pensión donde está parecen ser miembros de una productora de televisión", añadió el presentador.

La reportera explicó que Ricart, al salir de prisión, fue "persuadido por una productora de televisión". Así, según la periodista, abandonó el tren que había tomado y fue recogido en coche por una personas supuestamente de la productora que le llevaron a Madrid.

La periodista añadió que Ricart, después de tomar copas el viernes por la noche, se hospedó el sábado en un hotel de cuatro estrellas próximo al Congreso de los Diputados y, horas después, "dos personas de los servicios sociales" le acompañaron a una pensión.

Los trabajadores de la pensión describieron el estado en que habían encontrado a Ricart. "Está dormido ya. Dice la policía que no le deje salir, ni hablar con nadie. Está bien, muy cansado", apuntó uno de ellos. Otra empleada apuntó: "Es hipereducado y muy cachas, como si hubiera hecho mucho gimnasio. Callado, educado, casi no habla. Venían con él y nos han dicho que eran los trabajadores sociales y que sólo tenía que estar aquí, que no importa que no tenga la documentación".

La trabajadora reprodujo incluso la conversación que tuvo con Ricart: "Le he visto el rosario y le he dicho que eso me gusta porque yo también soy practicante. Y él se lo ha quitado y me lo ha dado. Estaba un poco desorientado. Lleva el pobre su bolsita de comida, sus barritas de pan, naranjitas Se las he metido allí en un armario. Ha venido con unas trabajadoras sociales. Han ido hasta la habitación con él a verlo, y todo bien".