«Quiero que me dirijan Quentin Tarantino y Enrique Urbizu»

Amable, simpático y cercano, pese a que dos empleados de seguridad le seguían los pasos, ya que las seguidoras podían aparecer por cualquier rincón. Hugo Silva atendió tanto a 'La Verdad' como a aquellos que intentaban sacar una foto junto a él. Sin embargo, no dejó tema en el tintero a la hora de responder sobre cualquier tema relacionado con su trayectoria en la profesión de actor.

El Festival de Cine de Alicante reconoce su proyección con el galardón 'Ciudad de Alicante. ¿Qué supone para usted este premio?

Es un honor y un placer. Conocía el Festival de Cine de Alicante pero no había venido nunca. Es un placer venir para recoger el premio y, cuando me lo dijeron, no sabía como reaccionar, porque fue una sorpresa. Cosas así te hacen más llevadero el camino.

¿Son más necesarios los festivales, sean del tamaño que sean, para apoyar al cine en tiempos difíciles?

Todos los festivales son importantes, sean del tamaño o de la temática que sean. Es una manera de acercar el cine a la gente y la gente al cine, al tiempo que crece la industria tanto en las ciudades donde se celebra como en general. Siempre es bueno cualquier festival.

Protagoniza 'Dioses y perros', un metraje que compite en la sección oficial. ¿Qué destaca de la película y del peculiar personaje que interpreta?

Interpreto a un boxeador que arrastra la culpa de un suceso y vive una vida gris. Conoce al personaje que encarna Megan Muntaner y comienza a ver la luz con ella. Desde lo físico a los psicológico, me he tenido que meter en un boxeador, tipo duro, pero débil por dentro. Además, me metí a practicar boxeo para adentrarme en el personaje y sigo haciéndolo desde entonces.

Su próximo proyecto pasa por televisión. ¿Qué puede avanzar de la serie que protagoniza?

Se llama 'Los nuestros' y hago de un soldado de las fuerzas especiales. Hemos tenido contacto con soldados profesionales para tener mayor realidad y ha sido gratificante. Será una miniserie de tres capítulos, pero es muy interesante.

Boxeador, soldado... ¿Es esa la esencia del oficio de actor?

Ser cada vez una cosa distinta es lo que atrapa. No he hecho la mili y hago de un súper soldado. No había boxeado y ahora miro a los púgiles con admiración. Eso atrapa y es muy difícil estar sin actuar.

¿Para qué director le gustaría trabajar?

Con Quentin Tarantino, a nivel internacional, y con Enrique Urbizu, en España. Lo tengo claro.