Voces del PP reclaman respeto a la presunción de inocencia

El silencio, la mención de la ya manida 'línea roja' de Alberto Fabra y la no menos manida petición de «respeto a la presunción de inocencia» fueron las principales reacciones ayer entre las filas populares respecto a la nueva imputación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en el 'caso Rabasa'.

Su vicealcalde, Andrés Llorens, consideró que hay que ser «respetuosos, como tiene que ser», con la Justicia, pero también «con el derecho a la presunción de inocencia de las personas», así que, dijo, «en este momento Sonia Castedo es inocente».

En la misma línea se manifestó el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, quien dijo que «mientras no se demuestre lo contrario, las personas no son culpables» y apuntó a que primero tendrá que «declarar».

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, muy cercana a Castedo, señaló ayer, tras ser preguntada si le recomendaría que dimitiese, que ella no tiene «nada que recomendar a nadie».

Por su parte, la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, hizo referencia a las peticiones de la oposición de que la tramitación de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) para instalar Ikea en Rabasa quede suspendida hasta que se resuelva el caso judicial.

Al respecto, aseguró que tramitación administrativa seguirá adelante salvo que un juez «determine su paralización».

La consellera explicó que cuando entran en la Administración está la obligación de tramitarlos, salvo que el inversor que exista o un juez determine su paralización.

«Mientras, va todo adelante, insisto, con estricto cumplimiento de la ley y todos los informes son positivos y todos los instrumentos tienen que ser aprobados por la Conselleria con el visto bueno de los técnicos», concluyó.