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P. LÓPEZ
Sábado, 20 de septiembre 2014, 02:03
Ángel Luna, hombre de confianza de Enrique Ortiz cuando se convirtió en uno de sus empleados tras su paso por al Alcaldía de Alicante, se convirtió en el enemigo número uno del empresario, y también de Sonia Castedo, cuando solicitó en Les Corts la paralización del Plan Rabasa. Así lo recoge el informe policial elaborado por la Udef durante la investigación del 'Caso Rabasa'. Ortiz veía cómo la tramitación del proyecto se complicaba una y otra vez, aunque según la Policía iba superando todos los escollos legales gracias a la intervención de Castedo y de otros cargos públicos de diferentes administración.
El informe policial indica textualmente: «Cuando surge algún obstáculo a la tramitación y desarrollo del Plan Rabasa, y por tanto, una amenaza al beneficio económico subyacente, Enrique Ortiz pone en marcha el engranaje que posibilite la eliminación de dicho problema. En este caso la amenaza consiste en la posible denuncia interpuesta por el Partido Socialista y en su nombre Ángel Luna contra el Plan Rabasa».
La Policía concreta que «entre la alcaldesa y el empresario investigado buscan actuaciones anteriores de Ángel Luna en su doble faceta profesional y política, para encontrar la manera de desprestigiarle».
Los investigadores incluyen una conversación del 9 de junio de 2009 entre Castedo y Ortiz muy elocuente:
La Policía señala que Ortiz inicia contactos con empleados y colaboradores para urdir un plan que permite desprestigiar a Ángel Luna: «Insta una reunión de Rafael Ballester y Luis Pérez con Ángel Luna al objeto de pactar con él un acuerdo para que no denuncie porque dicha paralización, dice Enrique Ortiz, le arruinaría. El empresario investigado desvela la intención de ir a muerte a por Ángel Luna. Y que si él se arruina que Ángel Luna también se va a arruinar».
En la siguiente conversación telefónica, la Policía detecta «de manera meridiana el proceder de Enrique Ortiz a través de la serie de amenazas que vierte contra la persona de Ángel Luna en la conversación con Luis Perea:
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En una grabación posterior con el exsocialista Blas Bernal, y en esas fechas directivo del Hércules, Ortiz vuelve a mostrar su enfado por la demanda interpuesta en el TSJ pro parte de Luna:
El informe de la Policía señala que «a la búsqueda de información (...) para dañar a Luna, contacta con su sobrino Manuel que trabaja en ese momento en Hansa Urbana, dónde trabajó el portavoz socialista». La Udef indica que Ortiz contacta también con Ángel Franco para que le ayude en la campaña de desprestigio de Luna.
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