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Miércoles, 1 de octubre 2014, 01:34
No quiso Sonia Castedo intervenir ayer en el Pleno para dar su versión tras su imputación en el 'caso Rabasa'. Una imputación de la que todavía no ha hablado públicamente. Sin embargo, sí saltó enseguida para defenderse de las acusaciones del 'caso PGOU' que hablan de un presunto amaño del planeamiento en beneficio del empresario Enrique Ortiz. «Les reto a que demuestren solo un beneficio del señor Ortiz dentro del PGOU, solo uno», dijo. Además, destacó que la oposición le lanza, en este sentido, «muchas acusaciones, presuntas», y que ella ha «demostrado» que, «efectivamente, todo era presunto».
En la línea, muy utilizada ayer por parte de la alcaldesa, de señalar a otros, llegó a sugerir que la socialista Loles Fernández «podría ser acusada, por ejemplo, de cohecho, por el reciente viaje que ha realizado a la Ribera del Duero pagado por un empresario». «Manolete, Manolete, si no sabes torear, 'pá' que te metes», sentenció.
Para el portavoz socialista, Miguel Ull, también tuvo palabras, ya que, tras hablar éste sobre las conversaciones «sonrojantes» del 'caso Rabasa', ella le espetó que se «sonrojaría mucho más de mis mensajes y conversaciones con determinadas personas de su grupo municipal».
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