El inconveniente territorial, única pega para Font de Mora

El vicepresidente primero de Les Corts, Alejandro Font de Mora, figura en los primeros puestos de la lista de candidatos a ocupar la presidencia de Les Corts tras la marcha inminente de Juan Cotino. El veterano diputado popular, uno de los que mejor conoce el funcionamiento de la Cámara y además, uno de los que dispone de un verbo más afilado, ya ocupó ese puesto de principal favorito a convertirse en segunda autoridad de la Comunitat Valenciana hasta que Francisco Camps terminó decantándose por Cotino para, se dijo entonces, tratar de controlar el acoso de los grupos de la oposición en Les Corts sobre el entonces presidente. La designación de Font de Mora sería el nombramiento más natural, tanto por esas características como por el hecho de ocupar la vicepresidencia primera de la institución. ¿Inconvenientes? Font de Mora es natural de la localidad castellonense de Vila-real. Eso en sí no es ningún problema, faltaría más, salvo por el hecho de que, junto a Alberto Fabra y a la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, decantarían hacia la provincia de Castellón no sólo a la cúpula del partido, sino también a la cúpula institucional de la Comunitat. Algunos cargos del PP valenciano especularon ayer con que Fabra pudiera plantearse hacer una crisis en su Consell para poder llevar a alguno de sus consellers diputados a la presidencia de la Cámara. En esa circunstancia sólo estarían María José Català y, en especial, el vicepresidente José Císcar. El entorno del presidente zanjó ayer este escenario al asegurar tajante que no habrá ninguna remodelación del Gobierno valenciano. Si Font de Mora se convierte en presidente de Les Corts, el principal aspirante a incorporarse a la Mesa es Rafael Maluenda.