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BURGUERA/ AGENCIAS
Martes, 14 de octubre 2014, 01:42
El presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, es un espectador más del extraño interrogatorio al que su jefe de escoltas, el responsable de la seguridad del Palau, sometió a un asesor de José Císcar. Así lo afirmó ayer Fabra, quien aseguró que Rafael Piqueras, 'número dos' de la Policía Autonómica, actuó por su cuenta y riesgo cuando interpeló al jefe de prensa del vicepresidente del Consell acerca de una serie de filtraciones de documentos.
Una tensa conversación de tres horas que culminó en la antigua estación del Pont de Fusta, sede de los agentes que integran la unidad policial autonómica, y que ha propiciado la puesta en marcha de un expediente que instruye la Conselleria de Gobernación para averiguar si se trata de una actuación irregular.
Fabra, según explicó ayer en Castellón, no supo nada del suceso hasta que se consumó, si bien no haprecisado cuándo se enteró del mismo. Fuentes del entorno más próximo al presidente admiten que, una vez se produjo el interrogatorio, la persona que asume ser «el escudo» de Fabra, Esther Pastor, secretaria autonómica de Organización, sí tuvo conocimiento de los hechos, pero 'a posteriori'.
Fuentes del Partido Popular aseguran que en la cena del partido para dar inicio al curso político, celebrada en Alquerías del Niño Perdido hace seis semanas, ya se habló en varias mesas del extraño suceso. Sin embargo, hasta que no aparecieron los protagonistas en prensa, nadie en el Consell tomó cartas en el asunto.
El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, ordenó hace una semana al jefe de la Policía Autonómica, el inmediato superior de Piqueras, la apertura de un expediente informativo de carácter reservado para establecer qué ocurrió.
Fuentes del Consell señalan que las pesquisas de la conselleria no van dirigidas a saber si Juan Botella, asesor de José Císcar, es o no es el denominado 'topo del Palau'. El instructor del expediente que realiza Gobernación tomó declaración el pasado viernes al jefe de prensa del vicepresidente en su puesto de trabajo, donde Botella ofreció una versión de lo ocurrido que no deja en buen lugar al jefe de escoltas del presidente de la Generalitat. Las mismas fuentes del Gobierno valenciano aseguraron que la labor de Santamaría apunta hacia el modo en que actuó Piqueras, si lo hizo de la manera conveniente, si había recibido algún tipo de instrucción procedente de presidencia y si la posible directriz se cursó de la manera oportuna.
Fabra, por su parte, instó ayer a «ser prudentes» y esperar a los resultados de la investigación abierta sobre el interrogatorio.
El presidente señaló en Alcalá de Xivert, donde acudió a inaugurar una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), eludió especifiar si «estaba al tanto de esa especie de detención», en referencia al interrogatorio que habría sido llevado a cabo por el jefe de seguridad de Presidencia de la Generalitat. Respecto a «si salió del Palau la orden», Fabra afirmó que «no había ninguna instrucción» desde Presidencia, «como no puede ser de otra manera».
Liderazgo cuestionado
El presidente recordó que existe un proceso administrativo de investigación sobre los hechos y demandó prudencia, si bien aseguró que, en función de lo que determine el expediente de Gobernación, «actuaremos en consecuencia». «No había ninguna instrucción, ninguna, como no puede ser de otra manera», indicó Fabra, quien, además, también negó sentir cuestionado su liderazgo porque, dice, cuenta con el respaldo del PP y del Gobierno central, incluido su presidente, Mariano Rajoy. En cualquier caso, matizó: «Otra cosa es que los plazos para ratificar a los candidatos los marca el partido, como se ha comprobado en las elecciones europeas».
El jefe del Consell, para justificar ese apoyo que asegura recibir desde Génova, explicó que durante la mañana de ayer habló con la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal, y se mostró convencido de que cuenta con el apoyo de mARIANO Rajoy. De hecho, cuando se le planteó si cree que tiene el apoyo del presidente del Ejecutivo central, respondió: «Por supuesto. Cuento con el respaldo del Partido Popular y del Gobierno».
«Y el partido, en función de los estatutos, y el comité electoral, irá marcando los períodos para hacer los nombramientos. Por lo tanto, creo que esta cuestión, que se ha planteado en alguna que otra ocasión, debe esperar a que sea el partido quien, en función de esos tiempos, vaya haciendo las proclamaciones que vea oportunas en el momento adecuado», argumentó Fabra, que hoy tiene una cita en Madrid con la ministra de Fomento, Ana Pastor, que recibe a los empresarios valencianos con el fin de escuchar sus reclamaciones en torno a las infraestructuras que reivindican como más que necesarias para la Comunitat.
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