Los populares no descartan transferencias del Ebro

Aunque la ponencia de regeneración democrática fue la estrella de la primera jornada de la convención popular de Benidorm, también se quiso dar protagonismo a otro de los asuntos que el PP lleva a gala: el agua y las infraestructuras hídricas, en una ponencia realizada por la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor. Este documento servirá para formalizar el programa electoral de las autonómicas en el que los populares alicantinos reclaman la revisión del Plan Hidrológico Nacional (PHN) que, además de incluir las reivindicaciones de la provincia en las cuencas del Tajo y el Júcar, atienda «las aportaciones necesarias para reabrir un acuerdo consensuado de transferencias desde el Ebro». Todo, a través de una autoridad nacional del agua.

En cuanto a las cuencas intraterritoriales, exclama un acuerdo firme en las normas de explotación del Júcar que garanticen la supervivencia del trasvase Júcar-Vinalopó atendiendo al principio de solidaridad. Pide, también, la conclusión de la segunda toma en el Júcar-Vinalopó «que permita llevar el agua excedentaria con un precio y calidad razonables» y aboga por llevar a la Marina Alta el modelo de consorcio de la Marina Baja, «que da estabilidad a una población de 200.000 habitantes y miles de empresas y comercios».

Además de los trasvases y transferencias, una de las novedades presentadas ayer por los populares fue la creación de «un plan de viabilidad» para las plantas desalinizadoras de la provincia y una gestión integral del agua para pequeños municipios. Pastor aseguró, además, que invertirá cinco millones en modernización de regadíos.'