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B. S.
Jueves, 11 de diciembre 2014, 01:33
«Vamos a hacer todo lo posible por cumplir con el abono de 40 millones de euros en retrasos a los afectados por las ayudas de la vivienda, pero el problema es ahora el trámite administrativo, porque hay que contabilizar todos los expedientes, hay que solicitar algún que otro expediente y el personal funcionario que tenemos es el que tenemos», explicó ayer la consellera Isabel Bonig a preguntas de este diario sobre el anuncio que formuló en octubre, justo cuando se conoció un fallo del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Alicante que obliga a la Generalitat a abonar las subvenciones tras estimar la demanda de un particular y dictaminar «inactividad» de la Administración autonómica.
«Vamos todo lo deprisa que podemos, pero vamos al ritmo que vamos», añadió la consellera, la cual admitió abiertamente que quedarán por el camino muchos expedientes sin abonar (de los que fueron abonados en el año 2011, que quería ponerse al día) hasta el mes de enero. «Si no puede ser en diciembre, será en enero, el plazo se alargará algo, pero lo importante es que el dinero está y se está trabajando desde la dirección general y todos los funcionarios al cien por cien, pero nos han dicho los servicios jurídicos de la Generalitat que los empleados que estaban en Vivienda no nos pueden echar una mano, no pueden hacer estas funciones». Bonig insiste en que la gente debe tener «la absoluta tranquilidad» de que cobrará aunque sea en «enero o febrero». El resto de abonos, hasta 110 millones de euros de los que habla la Conselleria que le corresponden a los afectados (otros 100 se adeudan a los promotores de VPO, entre ellos al Grupo Cívica de Ortiz), se consensuará con la Plataforma de Afectados por la Vivienda en próximas semanas para fijar un calendario. Recuerda que ya ha dado su visto bueno el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, para que en el año 2015 se fije un cupo para ir pagando mes a mes lo que se debe. La plataforma calcula una deuda de 240 millones. El Consell de 130 más otros 110 de los constructores.
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