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R. A.
Viernes, 20 de febrero 2015, 00:36
La oposición acusó ayer al PPCV de financiarse ilegalmente y de ser «lo mismo» que la trama Gürtel, y exigió al presidente de la Generalitat y del partido, Alberto Fabra, que asuma responsabilidades. Así se expresaron en sendos comunicados el PSPV, Compromís y Esquerra Unida tras conocerse el informe de la UDEF.
El portavoz del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes, Antonio Torres, dijo que cada informe de la UDEF «es una prueba más de la financiación ilegal del PP» y añadió que queda demostrado que «Gürtel y PP son lo mismo» y que engañaron a los valencianos y «además saquearon su dinero».
Torres responsabilizó a Alberto Fabra de este asunto y le acusó de mentir «de forma sistemática cuando negaba la existencia de una caja B» y afirmó que tanto él como el expresident Francisco Camps han sido «cómplices de un engaño y un saqueo que ha dejado a los valencianos en la ruina». Para Torres, «es evidente que desde el PP pagaban a la trama que encabezaba Francisco Correa por los servicios prestados, entre los que estaba la financiación de su campaña electoral» y destacó «el escarnio público» al que el PP somete a la Comunitat Valenciana.
Desde Compromís, su portavoz en Les Corts Valencianes, Enric Morera, exigió a Alberto Fabra responsabilidades ante esta nueva información y acusó al PP de haber concurrido a los comicios «cometiendo fraude». Para Morera, las supuestas aportaciones del PPCV a la caja 'B' de Orange Market «ponen en serio apuro no sólo a quienes lo dirigieron todo, sino también a quienes alzaron y mantuvieron con sus apoyos y votos a esos dirigentes», en referencia al presidente de la Generalitat. «Si quiere defender el interés público, no tiene más remedio que actuar contra su propio partido y dar todas las explicaciones oportunas», dijo.
Desde Esquerra Unida, la diputada autonómica Esther López Barceló aseguró que lo que se desprende del informe de la UDEF «es que Partido Popular, Orange Market y, por tanto, Gürtel son absolutamente lo mismo». Para López todo apunta a una «financiación ilegal del Partido Popular, a un pago de favores a amigos del Partido Popular a cambio de adjudicaciones de obras y de servicios sociales a la ciudadanía».
Barceló destacó además que «prácticamente todo el dinero» que tenía Orange Market en Valencia se generó a través de entidades del Partido Popular «que pagaban sus favores» a Álvaro Pérez.
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