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E. M. L.
Sábado, 11 de abril 2015, 00:59
El presidente provincial del PP, José Císcar, dejó ayer a un lado las diferencias que mantiene con el presidente del PPCV y de la Generalitat, Alberto Fabra, al menos de cara a la galería. En el discurso que pronunció en la proclamación de Asunción Sánchez Zaplana, agradeció personalmente a Fabra el «trabajo realizado en la legislatura más complicada». Recordó que la situación económica ha sido «muy mala» y que se han tenido que tomar «decisiones muy difíciles».
Sin embargo, resaltó que, pese a que a «algunos, desde la demagogia, les parece todo muy fácil, una cosa es predicar y otra gobernar». En este sentido, destacó que ha habido «voces apocalípticas» que decían que iban a «acabar con todo», pero «nada de eso ha ocurrido, no se ha cerrado ni un colegio, ni un hospital».
El discurso de Císcar pasó entonces a centrarse, como el del presidente (que intervino después) en las críticas y el miedo hacia los partidos de nueva creación. «Los de la pancarta, la camiseta y los pitos no mejoran la sanidad y la educación», apuntó. Por eso defendió que «Fabra merece ser, debe ser y va a ser presidente».
Después comparó a Sánchez Zaplana con el resto de candidatos locales y aseguró que «ninguno presenta una hoja de servicio tan completa hacia la ciudad». Los ciudadanos, apuntó, se enfrentan en las elecciones a dos modelos. «El del PP, que es moderación, orden, sentido común, estabilidad» o la alternativa «tripartitos o cuatripartitos de partido radicales y antisistema a los que solo les une 'tirar' al PP».
Para el presidente provincial del partido, «Alicante no merece una ensalada de partidos», por lo que pidió el voto para la candidata popular.
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