Secciones
Servicios
Destacamos
Luis Candela
Domingo, 12 de abril 2015, 01:13
Tan pronto como llegó a Torrevieja con el pequeño las autoridades españolas se pusieron alerta. El hombre, que tiene reconocida la custodia, llevaba meses reclamando ayuda a las autoridades policiales y judiciales españolas en vano. «Sin embargo», como relata indignado, «en 24 horas vino la Guardia Civil a mi puerta». Tan solo tuvo que mostrar el fallo judicial que le otorga la guarda y custodia de Cristian.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Torrevieja se apartó en junio de 2014 del asunto, dejando en manos de «los Órganos Jurisdiccionales del Estado en que se encuentra el menor (Italia)» la búsqueda del chiquillo. Antes, el hombre pidió que la Interpol actuase en este sentido. Sus súplicas cayeron en saco roto.
La sentencia especificaba que la madre cuenta con el derecho de visita del menor los fines de semanas alternos, varias tardes entre semana y diversos periodos vacacionales, pero nada estipula sobre desaparecer del país durante año y medio, como así ha ocurrido en este caso. Este documento es el que le enseñó a los agentes el padre, el mismo por el que tuvo que pagar 600 euros para traducirlo al italiano por si le hacía falta durante su peregrinaje al país.
Lamenta este padre de 36 años «que nadie me ha ayudado. He estado completamente solo y abandonado», asegura Miguel Ángel, quien sostiene que «tuve que llamarle la atención a los agentes». Ahora, con el chaval de vuelta, trabaja por recuperarlo en todos los sentidos, pues «de cuatro empastes que tenía cita para ponerle, ahora hay que empastarle otra más y sacarle dos muelas».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.