«La mala praxis de unos no afecta a la moralidad del todo»

El presidente provincial del PP, José Císcar, fue el único que ayer hizo referencia en su alocución, aunque sin concretar, a los casos de corrupción y escándalos en los que se ha visto envuelto el partido en las últimas legislaturas. Lo hizo para defender acto seguido la regeneración que se ha impuesto, aseguró, en las nuevas listas.

«No queremos que la mala praxis de unos pocos afecte a la moralidad del todo», señaló, en referencia a la del partido, y destacó que de los candidatos, «más del 30% son nuevos».

«Dijimos que íbamos a renovar y vaya si lo hemos hecho, hay más de 100 jóvenes de menos de 35 años en las candidaturas a alcaldías y concejalías», destacó, sin mencionar la crisis que se ha generado en las Nuevas Generaciones de Alicante.

Aunque también puso en valor la veteranía de algunos de los candidatos, que llevan varias legislaturas como alcaldes de sus respectivos municipios.

Císcar volvió a dejar atrás las rencillas con Alberto Fabra para resaltar que ha sido «el mejor presidente posible para gestionar la crisis y lo será para gestionar la recuperación» . Y señaló, al igual que después hizo Mariano Rajoy, que tuvo que hacer frente a un legado «de enorme sufrimiento».

El presidente provincial se encargó de resaltar la valía de los candidatos y destacar que se enfrentan «al reto más apasionante en mucho tiempo» que es el de «hacer frente al oportunismo y la demagogia de coaliciones que quieren acabar con la concertada, no respetan nuestras señas de identidad y no tienen nada en común salvo su intención de 'tirar' al PP».

A nivel reivindicativo, Císcar centró buena parte de su alocución en demandar la recuperación del Plan Hidrológico Nacional y prometió a Rajoy que si se les da a los alicantinos el agua que necesitan «lo devolverán con creces» al resto de España.