La reactivación económica no se traduce en empleo en España

La anunciada reactivación económica -con previsiones de crecimiento cercanas al 3% del PIB para 2015- no se refleja todavía en el mercado laboral, cuyo comportamiento en el primer trimestre del año dejó más sombras que luces. Y es que hasta el mes de marzo se destruyeron 114.300 puestos de trabajo, lo que dejó el número de ocupados en 17.454.800. Aunque el descenso en la ocupación (-0,65%) es el menor en un primer trimestre desde 2008 demuestra que el camino de la recuperación del empleo es aún muy lento. De hecho, según la EPA, el número de parados descendió en 13.100 personas (-0,24%) y dejó el total de desempleados en los 5.444.600. Sin embargo, la tasa de paro se estancó en el 23,78% -en realidad subió siete centésimas respecto al trimestre anterior- por la pérdida de población activa.

Los datos de la primera EPA del año supusieron un jarro de agua fría para el Gobierno, sobre todo después de la evolución más favorable de las cifras de paro registrado en las oficinas de empleo de los meses precedentes. Sin embargo, aquella estadística requiere que los desempleados se apunten, mientras que la publicada por el INE tiene en cuenta a todas las personas en edad de trabajar que no lo hacen. Y los resultados son menos esperanzadores. De hecho, ponen en cuarentena el compromiso del Ejecutivo de acabar el año con una tasa de desempleo inferior al 22,5% con la que Mariano Rajoy comenzó la legislatura. Aunque todavía hay margen, sobre todo en el segundo trimestre con el impulso de la temporada de verano, lo cierto es que las incertidumbres son mayores.

Volviendo a la EPA, la ocupación bajó en el primer trimestre de 2015 en 143.500 personas en el empleo privado y subió en 29.200 en el sector público. Sin embargo en el último año fue el empleo privado el que creció en 468.000 personas por apenas 36.200 en el público. En cualquier caso, los datos del INE confirman que la construcción reaparece como motor del empleo con un aumento del número de ocupados de 30.300 personas. Le siguió el incremento en la industria (2.300 ocupados más). Por el contrario, descendió en los servicios (135.400 menos) a pesar de la proximidad de Semana Santa, que suele reactivar el comercio y la hostelería, y en la agricultura (11.500 menos).

El Gobierno prefiere ver el vaso medio lleno. Se centró en la evolución del empleo en el último año. Bajo esa premisa, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, aseguró que los datos son «buenos sin ambages y sin objeciones».