El PSPV basa sus alegaciones en la «indefinición» del proyecto

El PSOE denunció ayer la «absurda indefinición» de la ATE para la llegada de Ikea y tildó el proyecto de «terrorífica» para los sectores afectados, por lo que sus alegaciones van encaminadas a demostrar la «imposibilidad legal» de ejecutarlo.

El partido defendió la implantación de la multinacional, pero insiste en que el retraso se debe a «una mera operación urbanística» para que «gane dinero alguien» y «mucho más» a costa «de arrasar todo el comercio de la ciudad» con el «tercer centro comercial más grande de Europa».

El secretario local y candidato a la Alcaldía, Gabriel Echávarri, presentó ayer los cinco grandes bloques en que se dividen las alegaciones socialistas. Considera que tres de esos bloques apuntan a la «imposibilidad legal» de su desarrollo, porque el promotor «se apropia de la condición de urbanizador en contra de la ley».

Recordó que la superficie comercial prevista «es mayor a la superficie de los cuatro grandes centros que hay en Alicante» y ha asegurado que el proyecto es «una gran actuación urbanística» con «otros intereses» más allá de la llegada de la multinacional. «Ikea es la excusa», dijo Echávarri, porque la tienda está prevista con 20.000 metros cuadrados y el proyecto global tiene 220.000 para suelo terciario.

Gabriel Echávarri insistió en que la corporación que salga del 24M elaborará un nuevo Plan General, de manera que si se aprueba la ATE «el futuro de Alicante quedará condicionado» por un proyecto que «no es del Ayuntamiento» sino «entre el despacho de un promotor y el Gobierno valenciano».