Una cooperativa de viviendas de lujo opta a adjudicarse el liquidado hotel Sidi San Juan

Una cooperativa de viviendas de lujo, impulsada por empresarios de Alicante y que en próximos días se constituirá ante un notario de la ciudad bajo el nombre de Residencial Sidi San Juan Cooperativa Valenciana, optará al proceso de adjudicación, posiblemente por el sistema de subasta pública, del antiguo hotel del mismo nombre, situado en una privilegiada zona de la Playa de San Juan y que lleva más de cuatro años cerrado a cal y canto y deteriorándose.

Los propietarios del hotel (los socios de referencia son BBVA y Caixabank) y los acreedores se vieron abocados a presentar en mayor de 2013, ante el Juzgado Mercantil número 2 de Alicante, que instruye el concurso de acreedores de Sidi Española SA, y a través del administrador concursal, un plan de liquidación de los bienes y derechos integrados en la masa activa de la mercantil, entre los que se halla el hotel de Playa San Juan.

Debido al gran número de solicitudes de información, el administrador concursal considera «imprescindible» para el buen fin de la liquidación que los interesados en participar en el proceso de venta tengan la información suficiente.

Ahora, uno de los posibles adjudicatarios de estos bienes es la cooperativa valenciana que quiere rehabilitar íntegramente el edifico levantado a mediados de los años 70 del pasado siglo para crear espacios residenciales de alta calidad y lujo, frente a la bahía alicantina. El proceso podría quedar totalmente finiquitado este mismo verano.

El abogado de la empresa Sidi Española SA, Carlos Noguerol, ya informó a este diario el pasado noviembre que se habían recibido varias ofertas, aunque pocas en firme. En concreto, solo una de quince. Ofrecía 12,5 millones de euros. Una cantidad muy inferior a los 30 millones de euros de pasivo reconocido ante el juez en el concurso voluntario presentado en julio de 2012. Uno de los motivos que ha frenado a los inversores fue el conocimiento del vigente PGOU que, en el artículo 141, establece que «ninguna edificación producirá sombra sobre los espacios calificados como playas, durante el equinoccio de otoño, entre las ocho horas AM hasta las cuatro horas PM de horarios solar». Como explicó este diario, los inversores se frenaron al no poder elevar edificio alguno en el solar anexo al propio hotel de 20.000 metros . El turismo de alto 'standing' y las tripulaciones de Iberia fueron muy buenos clientes.