Cuatro alcaldes, cuatro posturas

Los primeros pasos de Ikea en Alicante los dio siendo Luis Díaz Alperi alcalde de la ciudad, aunque el mayor protagonismo de las gestiones lo ha tenido siempre su sucesora, Sonia Castedo, que además era concejal de Urbanismo antes de acceder al cargo de primera edil. Ambos regidores, sobre todo la segunda, favorecieron en lo posible la implantación de Ikea en Rabasa, hasta puntos que se investiga si fueron constitutivos de delito en el caso del mismo nombre. Alperi fue imputado pero se archivó su causa.

Tras Castedo, que dimitió, en buena medida, por esta imputación y la del 'caso PGOU', también vinculado a Enrique Ortiz, llegó al poder Miguel Valor. El popular cambió radicalmente la postura municipal sobre el proyecto de la ATE y presentó duras alegaciones al mismo.

Pero ha sido durante el gobierno del socialista Gabriel Echávarri cuando se ha paralizado la ATE por parte del Consell y a petición municipal. Ahora se debe resolver si se modifica o suspende.