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E. M. L.
Lunes, 3 de agosto 2015, 00:33
Los bungalós construidos por el exalcalde de Santa Pola, Pascual Orts, en Tabarca, no son las únicas edificaciones de la isla levantadas en terrenos protegidos y, por tanto, que incumplen la ley de Costas de 1988. Sin embargo, sí que son los únicos que están en proceso de derribo por parte de la Generalitat.
Un informe sectorial de la Dirección General de Costas del Estado identifica hasta 32 puntos conflictivos en Tabarca por el mismo motivo, estar construidos en zonas de servidumbre del dominio público marítimo-terrestre.
Los abogados urbanistas del promotor han argumentado en sus recursos que en todos estos casos se han realizado obras y nuevas edificaciones al amparo de las normas del Plan General de Ordenación Urbana de Alicante, que clasifica estos suelos como urbanos y, por tanto, con capacidad para obtener licencia directa de edificación, frente a las normas de Costas, por solaparse con algunas de sus servidumbres.
En su opinión, las resoluciones judiciales que afectan a las seis viviendas promovidas por Orts no reflejan el problema general que afecta a numerosos puntos conflictivos de la isla. Porque la única denuncia de la Dirección General de Costas que logró sentencias que exigían el derribo fue la dirigida a las viviendas adosadas de Orts.
Orts entiende que Ayuntamiento, Consell y Costas han puesto siempre como «excusa» el derribo pendiente de sus viviendas para no aprobar el plan especial de Tabarca, cuando, según el promotor, «no tiene nada que ver porque, si fuera así, no podría aprobarse al existir tantas otras viviendas en suelo protegido».
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