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B. SIRVENT
Domingo, 9 de agosto 2015, 00:33
Cate Blanchett, Ema Watson, Ema Stone, Taylor Swift o Solange Piaget (cantante y hermana de la celebérrima estrella Byoncé) son algunas de las 'celebrities' de EE UU que se rifan literalmente los bolsos fabricados en una pequeña empresa familiar de Sax. La firma Manufacturas Marroquineras del Vinalopó produce en exclusiva para la firma M2Malletier (creada por dos jóvenes colombianas que se conocieron en Nueva York y desarrollan su proyecto empresarial desde Barcelona) bolsos de piel y diseño especial que cuestan entre 1.500 y 4.000 euros la unidad. Y se venden.
«Depende de la calidad de la piel, pero esa es la horquilla de precios de estos bolsos», explica a este diario el portavoz de la empresa M2Malletier, Kristofer Watson. La empresa ha cumplido ya tres años de vida y, según relata el portavoz, «nos hablaron de esta empresa familiar de Sax y llegamos a un acuerdo». No es ninguna novedad que la marroquinería de Elda, Sax, Monóvar o Villena es apreciada en todo el mundo. Pero no tanto que sea creciente objeto de deseo por artistas de alfombras rojas de la canción o el cine hasta el punto de competir con piezas para bolsillos prohibitivos como los de Louis Vuitton, Dior, Loewe, Prada o Chanel.
Estos bolsos llaman la atención por sus formas rectas y por su asa metálica, convertido en símbolo de la marca. «No nos gustaba nada de lo que había en el mercado de lujo, muy basado en los logotipos», afirman Marcela Vélez y Melissa Losada, las dos jóvenes diseñadoras y emprendedoras colombianas. La referencia icónica de sus creaciones, es decir, el asa, tiene una inspiración curiosa. «Lo vimos en unas ilustraciones de instrumentos médicos medievales y, a partir de ahí, estudiamos cómo incorporar una pieza de metal en un bolso de mujer».
Arquitectura moderna
Estas emprendedoras, que quieren seguir confiando en el fabricante de Sax, beben de las fuentes de la arquitectura moderna, a lo que ayuda la proximidad del despacho con el taller de Ricardo Bofill en Barcelona. Sus primeras pruebas en Colombia no fueron bien. Y apostaron por España. «La madre de un amigo nos puso sobre la pista de esta empresa de Sax, nos reunimos y la respuesta fue increíble, un negocio familiar en el que todos se involucran y se nota».
Empezaron con una muestra de veinte unidades sufragadas de su bolsillo. Hoy, venden ya 5.000 unidades, a razón de 2.500 por temporada, presentes en medio centenar de tiendas de moda de todo el mundo, aunque el crecimiento lo prevén para Asia y EE UU.
La joyería, lo siguiente será diseñar y comercializar piezas de alta joyería, según el portavoz de la empresa M2Malletier, Kristofer Watson.
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