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Miguel Ángel Agulló y Jesús Rodes, durante el encuentro. :: J. P. Reina
La Fundación Pascual Ros Aguilar, ejemplo de una colaboración íntima y profesional

La Fundación Pascual Ros Aguilar, ejemplo de una colaboración íntima y profesional

El ente social de la zapatera ilicitana financia cursos en el Centro Tamarit y contrata a los alumnos para trabajar en su empresa

E. G. F.

Viernes, 25 de septiembre 2015, 00:37

El debate entre Jesús Rodes, director de la Fundación Pascual Ros Aguilar, nombre que debe al fundador de Mustang, y Miguel Ángel Agulló, coordinador y psicólogo de la Asociación Centro Tamarit resultó el más emotivo dada la relación establecida entre ambas entidades. El secreto de este encuentro estuvo en la relación que mantienen la fundación nacida de la zapatera ilicitana y la asociación dedicada a personas con discapacidad o inteligencia límite, donde un intercambio profesional se convierte en un auténtico ejemplo de Responsabilidad Social Corporativa. En concreto, los alumnos de jardinería del Centro Tamarit son los encargados del cuidado y mantenimiento del amplio jardín de la sede de Mustang en el parque industrial de Elche.

Rodes introdujo a los asistentes la actividad de la fundación que dirige. Nació en 2007, con el fallecimiento de Pascual Ros, y desde entonces dedica sus esfuerzos a la sociedad mediante una financiación que surge casi íntegramente de la empresa zapatera. Sobre su funcionamiento, el director indicó que «tenemos un sistema de ratios y, según las necesidades de las asociaciones, su tamaño y su público, realizamos aportaciones». Sin embargo, Centro Tamarit queda como «un intercambio profesional».

Al respecto participó Agulló, que expresó que «para nosotros es la mejor manera de trabajar y, seguramente, lo sería para muchas asociaciones». «La Fundación Pascual Ros financia los cursos de jardinería del centro y, de estos cursos salen los jardineros que cuidan su jardín. Con ello se forman, trabajan y consiguen nuestro objetivo, que tengan un oficio que les permita vivir de firma independiente», puntualizó.

Tuvo lugar, tras estas afirmaciones, uno de los momentos emotivos pero alegres de la jornada, cuando Rodes expresó que «por un lado ayudamos a la formación, que es importante. Pero por el otro, contratamos a sus jardineros de forma profesional». «Si va bien, seguiremos. Pero si no, nos buscamos a otros», apuntó dirigiendo una sonrisa a Agulló.

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