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E. M. L.
Jueves, 22 de octubre 2015, 01:37
Mientras el Ayuntamiento utiliza las herramientas en su mano para poner piedras en el camino al macroproyecto urbanístico de Rabasa, la Generalitat sigue tramitando la Actuación Territorial Estratégica (ATE) en la que se sustenta. No obstante, la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, puso ayer en duda la «viabilidad» del proyecto, dada la cantidad de «informes negativos» que acumula, entre los que citó el del Ministerio de Fomento, que exige inversiones relevantes en accesos, los emitidos por el anterior equipo de gobierno municipal, el de Defensa, que considera insuficiente el espacio de seguridad en torno al cuartel de Rabasa, o el de la Universidad de Alicante, en línea con la argumentación municipal.
Preguntada sobre si se dará a los promotores la oportunidad de modificar la ATE para solventar los problemas detectados en los informes, la consellera señaló que «no es uno, sino que son muchos» estos fallos. No obstante, Salvador no quiso dar por sentenciada la ATE hasta que no se pronuncie sobre ella la Comisión de Evaluación Ambiental, que está a la espera de ser convocada y que depende de la Conselleria de Medio Ambiente.
Una comisión que tendrá que decidir definitivamente con criterios «técnicos y no políticos» el futuro de la actuación y que podría convocarse en los próximos meses.
La consellera resaltó que la resolución definitiva deberá estar muy bien justificada y basarse en criterios exclusivamente técnicos. «No se trata de que nos guste o no, sino de si es viable o no lo es», indicó Salvador.
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