El tejido social de la zona reclama un proyecto «más serio» para el refugio

El refugio antiaéreo de la plaza Séneca es el más grande y mejor conservado de los que se han localizado hasta la fecha en Alicante. Por eso, aunque no fue el primero en abrirse al público (fue el de la plaza Balmis) sí que es el que se aprovechó para integrarlo en un proyecto de Centro de Interpretación de la Guerra Civil, que se instaló en las naves ubicadas en un lateral de la plaza.

La Plataforma Séneca acogió con entusiasmo el proyecto, por entender que contribuiría a dinamizar la zona y atraer a la gente a la plaza. No obstante, siete meses después de su apertura, este objetivo, aseguran, no se ha conseguido, porque apenas hay visitas.

El motivo, según la plataforma, es que este proyecto «se quedó muy cojo. Fue una declaración de intenciones pero se ejecutó con prisas y sin dinero», expone el portavoz, Julián Llorca. El resultado es que se trata de una opción museística «carente de todo, sin contenido multimedia atractivo ni en las naves ni en el refugio», asegura. «No vale la pena pagar los dos euros que vale, Para hacer eso, podrían haberlo dejado como estaba», añade, crítico.

Por eso, pide al equipo de gobierno actual que le dé un «impulso» al refugio, con inversión en contenidos. También que se promocione su potencial turístico y que acudan a visitarlo los colegios.

Por otro lado, reclaman que se dé más uso a la zona dura de la plaza, que está infrautilizada.

Otras demanda que plantearon al equipo de gobierno esta semana fueron la mejora de la iluminación en las calles Pintor Lorenzo Casanova y Portugal, como se hizo en la calle Italia, así como intensificar la limpieza en la zona.

Exigen, además, más seguridad en las calles donde se han instalado comercios de compraventa de artículos de segunda mano, porque, dicen, hay «trapicheos».