«La montaña es mi profesora y su gran lección, el respeto»

La protagonista del 'kilómetro 8' se inició en el mundo profesional «corriendo distancias cortas, de 10 y 21 kilómetros y con el dinero que ganaba me costeaba mis estudios universitarios de Derecho. Cuando en 2005 me fui a vivir a Nueva Zelanda, participé en un maratón de montaña y desde entonces, renuncié tajantemente a las carreras por asfalto. Así que no he corrido nunca un maratón en carretera, pero tengo una buena colección de ellos por montaña, hielo y desierto», explica esta brasileña de 33 años.

«La montaña es mi profesora y su lección más importante es la del respeto: me muestra cuán pequeña soy al correr por sus caminos y al mismo tiempo, lo enorme que puedo sentirme al llegar a la cima», relata Maciel, que destaca a sus padres porque «de ellos aprendí el valor de la solidaridad».

«Disfruto ayudando a la gente», continúa la brasileña. «Por ese motivo creé mi propio proyecto humanitario, White Flow, en el que corro por diferentes partes del mundo con la idea de fomentar la paz, la solidaridad y la sostenibilidad». En este sentido, recuerda que su reto más exigente fue «hacer el Camino de Santiago, 900 kilómetros en diez días en favor de los niños con cáncer. El último que me propuse fue en Nepal».