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E. M. L.
Sábado, 16 de enero 2016, 00:54
Las posturas de los hosteleros y de los vecinos de la zona centro no han logrado acercarse en la mesa de diálogo sobre veladores. Una experiencia que los colectivos valoran de manera muy diferente. Mientras que los empresarios consideran que ha sido «positivo» dialogar y «escuchar al otro», los vecinos estiman que ha sido «una pérdida de tiempo».
Desde la Asociación de Locales de Restauración y Ocio, Alroa, Lalo Díez valoraba ayer las tres medidas planteadas por el equipo de gobierno, suspensión de licencias, presencia policial y mapa de ruido, por entender que son las que «nosotros hemos defendido desde el principio». A su juicio, la mesa ha servido también para «escuchar al otro y para que el equipo de gobierno escuche nuestras propuestas».
Díez confía en que la nueva actitud del tripartito de consultar antes de poner en marcha planes de ordenación será positiva. «Nosotros solo queremos que nuestros negocios sigan vivos y que los vecinos estén más contentos con nosotros», señaló.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico, Juan Iborra, sin embargo, criticó la «falta de concreción» de las medidas propuestas por el equipo de gobierno en la mesa. «Hemos exigido que se nos den plazos para concretar los planes y no se nos han ofrecido», lamentó.
En su opinión, la mesa «no e s más que una táctica, intentar apagar un fuego», señaló Iborra. «Lo importante es saber lo que genera el fuego y plantear un modelo de ciudad», añadió. Empiezan a cansarse de que no haya avances. «Les hemos dado un plazo, pero no ha habido cambios. Es un gobierno de continuidad», lamentan.
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