El mago del aire lo vuelve a conseguir

A Carlos Muñoz (Murcia, 1969) nadie puede discutirle que es uno de los empresarios del sector aeronáutico más importantes de Europa. En 2004 creó Vueling, la primera compañía española 'low cost', ahora integrada en el grupo IAG, junto a Iberia, British Airways y Aer Lingus, y en abril de 2012 puso en el aire Volotea, que en apenas cuatro años ha entrado en el 'top ten' de las aerolíneas de bajo coste de Europa y que en 2016 espera realizar más de 38.000 vuelos en 196 rutas entre 72 ciudades de 13 países. Lo suyo tiene más mérito porque, aunque de su familia, propietaria de una importante empresa agroalimentaria, heredó el gen emprendedor, llegó al sector en el que ha triunfado casi por casualidad, tras una conversación con un piloto y una empleada de aeropuertos sobre las posibilidades de futuro de los vuelos 'low cost'.

Tuvo que abandonar Vueling a causa de las desavenencias surgidas con alguno de los socios capitalistas, pero su experiencia le ha servido para consolidar Volotea en un tiempo récord. La compañía, con sede en Barcelona, ya genera beneficios y este año prevé facturar unos 290 millones de euros.