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E. M. L.
Miércoles, 9 de marzo 2016, 01:57
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, eludió ayer, una vez más, aclarar si va a quitar o no las competencias a Marisol Moreno y, en caso afirmativo, cuándo piensa hacerlo. «Vamos a ver. No había plazo y el día a día me va llevando a otras cosas, me van superando otras cosas», se limitó a señalar, preguntado por la cuestión.
Echávarri dejó clara desde el principio su condena a las manifestaciones de Moreno en la comisión de Presidencia y tanto el grupo municipal como el partido pidieron a Guanyar «medidas contundentes» contra la edil.
El alcalde consideró que la renuncia a la portavocía adjunta de su grupo no era suficiente y su Ejecutiva local le facultó para que, en caso de que Guanyar no le quitase las competencias, lo hiciera él. Guanyar ha dejado claro que da el caso «por zanjado» con la portavocía adjunta y que no piensa retirarle las competencias.
Así que la pelota está en el tejado del alcalde. Todo apunta a que piensa hacerlo, dado que ha reconocido públicamente que se ha «quedado sin argumentos» para defenderla o dejar el caso exclusivamente en manos de Guanyar, dado que en esta ocasión el comentario lo hizo «en el ejercicio de sus competencias». Incluso Compromís se mostró a favor de tomar «medidas más contundentes» contra la concejal de Juventud y Protección Animal.
Quizá Echávarri estaba esperando a que se abriese el procedimiento judicial, por parte del grupo municipal del PP, para tener una justificación.
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