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Viernes, 8 de abril 2016, 00:36
La tradición hace costumbre y algunos exmiembros de la Corporación intentaron acceder al camarín donde se guarda la reliquia de la Santa Faz en el momento en que se saca la imagen para la veneración al público. Un acto al que solo pueden acceder las autoridades y los medios de comunicación, debido a las reducidas dimensiones de la sala. Los servicios de Protocolo del Ayuntamiento tuvieron que pedir al exconcejal de Educación popular Antonio Ardid, que había acudido con la comitiva popular en la que estaba el presidente de la Diputación, que abandonara el camarín. Ardid, que fue síndico encargado de abrir la hornacina, alegó su anterior condición de custodio de la reliquia, pero los funcionarios tuvieron que pedirle que abandonara la sala.
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